Casi siempre cuando se habla de la mujer muchos piensan enseguida en nuestra predilección por las carteras, los zapatos, pero quién va a poner a un lado esos secretos que nos ayudan a mantener la belleza, a cuidar el cutis, el pelo, a combinar la ropa para llamar la atención, el maquillaje...
Pues te voy a complacer, aquí van unos ‘tips’ de esos que no tienen desperdicio y debes tenerlos siempre presente: Usa un exfoliante para deshacerte de la piel ‘muerta’, pero limítate a dos o tres veces por semana para que no se te reseque la piel.
A propósito, si tienes la piel clara, es preferible que uses busca un producto de limpieza que contenga ácido salicílico; no olvides que los antihistamínicos (para la alergia) resecan la piel por lo que es mejor que durante la temporada de alergias, no uses base y reemplázala por una crema hidratante con color.
Para eliminar la dureza en algunas partes del pie, después de la ducha emplea una piedra pómez, ya verás que suave quedan. Debes tener siempre presente que el mejor momento para aplicarte cremas es precisamente después de la ducha porque la piel está limpia y ‘sin grasa’.
Acerca del maquillaje, recuerda que deben quedar dos dedos de distancia desde la nariz hasta donde comienza rubor; lo mejor es equilibrar el maquillaje, por ejemplo, si estás destacando los ojos con brillo, usa labios mate, así consigues equilibrar.
No olvides utilizar un delineador blanco para hacer que los ojos se vean con menos rojo; para hacer que los huesos de las mejillas destaquen más, debes emplear polvo bronceador debajo del pómulo y el marcador en el pómulo real.
Cuando uses un producto en crema, asegúrate de ‘cerrar’ el maquillaje usando polvos traslúcidos sobre él.
Y por último, pero no menos importante, cuando compres productos de belleza orgánicos, asegúrate de comprobar si son efectivamente orgánicos certificados por la FDA.
(Tomado del libro ‘Más belleza para ti’, de Isabel de Amado Blanco).