Los senos clasifican como uno de los puntos más delicados del cuerpo femenino, y sin dudas es un centro esencial de belleza.
Aparte de los ejercicios que pueden fortalecer los músculos pectorales, de la postura que los mantienen firmes, de la dieta que les impedirá aumentar o disminuir excesivamente de volumen, hay un simple pero eficaz cuidado que se debe establecer como rutina diaria, preferiblemente a la hora del baño.
Se puede emplear una esponja grande o una toallita de felpa, que se empapará de agua (bien fría), incluso en verano se puede añadir hielo, luego se aplica la esponsa sobre cada seno de manera alterna... si se repite la operación se podrá sentir como los tejidos delicados se contraen y se afirman.
Por otro lado es muy importante que cada mujer sepa cuál es su talla correcta de brasier y cómo ponerse éste. De no saberlo, en las tiendas especializadas le pueden ayudar.
Los senos son símbolo de belleza, muy delicados, y requieren un cuidado especial, que incluye -sin falta- la higiene.
