Los leggins, siempre cómodos

Los leggins o mallas que triunfaron en los ‘80 vuelven reinventadas en diferentes tejidos, colores y diseños. Se han convertido en una prenda multi-uso, cómoda e imprescindible en cualquier armario femenino. Sin embargo, no todas las mujeres saben cómo llevarlo. Los hay de diferentes tejidos (algodón, lycra, cuero), larguras (pirata, tobilleros), colores (discretos o vivos, lisos o estampados), con o sin brillo... Cada modelo puede ser más apropiado según la situación (día o noche, look formal o informal). Descubre cuál te va según tu cuerpo y estilo.

Los leggins quedan genial con faldas y vestidos, blusones y maxi-jerseys. Se llevan con prendas algo holgadas y más largas que tapen el trasero. Pero, ¡cuidado! Las prendas superpuestas deben llegar hasta la mitad del muslo, nunca hasta la rodilla o más. Puedes llevar por encima una chaqueta corta.

La silueta femenina se consigue usando un cinturón que dibuje las curvas. Elige uno de cintura alta.

Las largas hasta el tobillo estilizan más las piernas que los pirata por la rodilla; las discretas, sin brillo y lisos en colores oscuros (negro, azul marino, gris, marrón-café) son la apuesta universal. 

Las llamativas de brillo, colores vivos, estampados (lunares, flores, print animal...) y detalles (encajes, lentejuelas...) son aptos para mujeres con mucho estilo y piernas bonitas.  

Sin dudas son una prenda funcional. 

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