La Academia Estadounidense de Pediatría recomienda que los padres comiencen a leer a sus hijos desde el momento en que nacen. Por eso es válido reconocer que nunca es demasiado pronto para leerle a los niños e inculcar en ellos el hermoso hábito por la lectura.
Los especialistas coinciden en que se debe leer desde que los pequeñines están en el vientre; por supuesto, el bebé no comprende tus palabras, sin embargo escuchar tu voz, los sonidos, estimula su interés y le ayuda a prestar interés.
Los padres deben leer un libro cada noche antes de ir a dormir, eso les dará la oportunidad de pasar tiempo juntos con los hijos, abrazarlos y reforzar los lazos afectivos. Por otro lado no puede perderse de vista lo beneficioso que resulta leer habitualmente, el ejemplo de los padres es fundamental en la vida de un niño, pues casi siempre, los pequeños imitan lo que ven hacer a sus padres. Si papá y mamá leen, los niños, generalmente, se van a inclinar también por la lectura.
Muchos estudios revelan que cuando los padres leen a sus hijos, la diferencia se muestra en el comportamiento y desempeño académico de los niños. Precisamente por este motivo, la Academia Estadounidense de Pediatría recomienda que los padres comiencen a leer en voz alta a sus hijos desde muy temprana edad, y para ello nada mejor que acudir a la buena literatura.
Los investigadores del tema aseguran que cuando los niños más pequeños escuchan una historia, un número de regiones en el hemisferio izquierdo del cerebro se activan. Estas son las áreas involucradas en el entendimiento del significado de palabras, conceptos y también de la memoria, de manera que por consecuencia, los niños que son expuestos a la literatura desde que nacen tienen mejor vocabulario, mayor alfabetización, ponen más atención y se concentran mejor en la escuela.
Muchas investigaciones realizadas sobre este importante asunto sugieren que los padres inculquen en los niños el amor por la literatura, ya que tendrá beneficios inmediatos que durarán toda la vida.