La vocación de servicios tiene un nombre: Nency Díaz

Por Roberto PELÁEZ

- Seguimos con ejercicios de fuerza y empuje... arriba, comenzamos... así, con fuerza, uno, dos, tres.

Música, acción, entusiasmo, sudor... de nuevo se escucha la voz de Nency Díaz... repetimos, empujen, vamos, uno, dos, tres. La joven extraña aquellos días en que atendía a un centenar de mujeres. No disponemos de un local para la práctica de zumba, algo tan bueno para la salud, apunta con el rostro contrariado.

Oriunda del estado mexicano de Colima, Díaz, esta ex voleibolista es una enamorada de los ejercicios físicos, son muy buenos para la salud, advierte, una excelente herramienta para mantenerse en forma, combatir la obesidad, el estrés...

Desde hace unos 15 años vive en Las Vegas; es licenciada en informática, tiene una maestría en negocios, sin embargo asegura que no ha podido trabajar en lo que llama ‘su área’, aunque -reconoce- nada me gusta tanto como ayudar a la gente.

Madre de Valeria (10 años), Aless (11) y Nick (13), apunta: ellos son mi vida, les dedico todo el tiempo posible, trato de educarlos de la mejor manera, sobre el respeto y amor a las personas, el hábito de estudio, la manera de comportarse en diferentes lugares, son cosas que se aprenden en casa y que los padres no deben descuidar, destaca; no soy de las que piensa que la educación comienza en el hogar.

Fui jugadora de voleibol profesional, señala, tal vez ahí comenzó mi pasión por los deportes, además de lo que éstos significan para la salud, la calidad de vida, la figura, sostiene.

Aparte de mis hijos, mis estudios, me sentía en gran medida realizada al poder ofrecer mi experiencia en la práctica de zumba a muchas mujeres, externa, se imagina, comencé en el 2010 con un pequeño grupo de 15 y llegué a tener más 100, la pasamos muy bien en cada sesión de ejercicios y música. Sí, mis clases siempre fueron gratuitas; ojalá pueda llamar un día a todas las muchachas y decirles: las puertas están abiertas, comenzamos.

De aquellos días de la zumba guardo muy lindos recuerdos, reitero, me gusta ayudar, en aquellos momentos platico con las chicas sobre si ven los resultados de los ejercicios, su salud, a veces aprendíamos a confeccionar un plato sano; fundo el programa “Hoy x ti”, y cada tres meses organizamos eventos para ayudar a las más necesitadas, cada muchacha trae algo, era muy bonito, humano, dice. Para nosotros los hispanos es muy importante adquirir hábitos de alimentación sanos y trasmitirlos a nuestros hijos... con ejercicios y una buena alimentación, hidratándose correctamente, cerramos el paso a las enfermedades y la obesidad, ganamos en calidad de vida que es algo fundamental, prioritario... me gusta hablar de esos temas con la gente.

Estoy muy cerca del Consulado de México, como voluntaria participo en actividades de apoyo, sean de carácter médico, o de otro tipo, expresa...  ya le digo, comenta sonriente, me gusta ayudar.

Hace un alto y se dirige a las muchachas:  Seguimos con ejercicios para fortalecer muslos y gluteos, comenzamos con música... y trabajamos fuerte, en profundidad, que los músculos lo sientan. Lo hacemos bien para evitar lesiones, vamos...

Otro aspecto, indica, que no me gusta descuidar es el estudio, la persona entre más preparada está, pues se le presentan más posibilidades, y el saber no ocupa lugar, precisa; no dispongo de un local para las clases de zumba, pero no me detengo, voy al Nevada Adult Daycare, por Jones y Charleston, ayudo en lo que haga falta, visito hospitales, aprendo una modalidad llamada Reiki (medicina alternativa)

 

Considero, acota, que si tenemos conocimientos, sea de una profesión, de política, leyes, hasta de medicina, de deportes, los beneficios de los ejercicios, podemos ayudar más a la comunidad, y de eso se trata, de hacernos fuertes para nuestra familia y para la gente, de ofrecer lo mejor. 

 

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