La venezolana Dalia Suárez enamorada de la vida y el teatro

Por Roberto PELÁEZ

Con casi 30 años en los Estados Unidos, la venezolana que tengo delante no lo piensa dos veces para asegurar que es una enamorada de la vida... y del teatro.

Desde niña, apunta, allá en Barquisimeto, me destacaba en la escuela, lo mismo declamaba un poema que estaba en una pequeña obra de teatro, por eso me vinculo a lo que llamaban Movimiento Cultural La Salle; vengo de una familia de cantantes, tengo un hermano que formó su grupo musical.

Crezco en una familia de formación católica, entonces participo en muchas obras de teatro de carácter religioso, dentro de la misma iglesia, sobre todo en Semana Santa, significa.

Cuando llego a Las Vegas, después de un tiempo en Puerto Rico, pues me uno al grupo Tairona, formado por unas 10 personas, es una etapa muy bonita, de mucho estudio, apunta la entrevistada; le agradezco a Vicente Díaz, y también a Steven Gallego toda su ayuda, aprendo mucho de ellos, porque considero que en el teatro uno nunca se las sabe todas, debe renovarse, estudiar, improvisar, resalta.

Muestra algunos recortes de periódico donde se hace referencia a puestas en escena en diferentes instalaciones del valle, participo, explica Suárez, en ‘Se vende una burra’, ‘Los tres mosqueteros’, ‘Casamiento a la fuerza’, entre otras, y luego con Luna Teatro, pues estoy en ‘La madrastra de Cenicienta’, también con mucha aceptación del público, y eso nos motiva a seguir adelante; con la ‘Madrastra... señala, la gente sabe, la conoce, sin embargo hay que respetar el peinado, el carácter fuerte, lo impositivo, todo eso lleva trabajo, horas de ensayo.

En Luna Teatro, comenta, hay artistas con mucho talento, como Aurora Guzmán, Beatriz Lesprón, Dulce, Catalina, además de René y Gerardo, sostiene; por lo que te dije antes de las exigencias del teatro, pues ensayamos todos los días, es bien difícil, pero no puede ser de otra forma si queremos brindar al público actuaciones sólidas.

Dentro del teatro, afirma, me gustan las obras dramáticas y las comedias, sé que es muy difícil hacer reír a los espectadores, pero me gusta exigirme a mi misma, yo misma me estimulo, me digo que tengo algo cómico. 

Habla de la obra ‘La muerte de la langosta’, ahí, dice, estamos con el experimentado Daniel Álvarez y con Gallegos; considero que dentro de la comunidad no hay mucha cultura de teatro, afirma, sin embargo poco a poco las obras ‘prenden’, la gente las pide, acude al Centro Cultural Winchester y a otros lugares donde hay teatro, va a ver ‘Pasión y muerte de Jesús de Nazaret, externa.

Atrás en el tiempo

Siempre estoy muy ligada a la comunidad hispana, hace muchos años soy ciudadana de los Estados Unidos, pero contrario a lo que ocurre con otras personas, lucho, platico, estoy en las marchas por mejoras para los nuestros.

En el 2002 se crea la Fundación Cultural Venezolana, destaca, y aunque su nombre dice Venezolana, está abierta a todos, es para fomentar la cultura, aprendemos bailes mexicanos, es muy bonito, dice, , conocemos más de otros países y sus culturas, organizamos diferentes eventos, como ‘Un lienzo por Venezuela’, por poner un ejemplo.

Sale a relucir en la plática la importancia de estudiar, y asegura nunca es tarde para leer, es bueno estar informados, participar en los eventos,  incorporase a las clases de inglés que se ofrecen de manera gratuita, subraya, aprender computación, aportar a la comunidad, sin dudas granito a granito somos más fuertes, eso nos hace mucha falta.

 

La película colombiana “Se nos armó la gorda’, cuenta con la participación de Suárez, pero, dice, ahí el fuerte mío está en la producción, sobre todo en la parte filmada en Las Vegas.

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