La trumpista Kari Lake, quien se ha postulado para representar a Arizona en el Senado, no impugnará su responsabilidad en una demanda en su contra por difamación en un caso que culpaba al responsable electoral del estado de su derrota en las elecciones de 2020.
Lake defendió su decisión a través de un mensaje en su cuenta de X, indicando que “participar en esta demanda solo servirá para legitimar esta perversión de nuestro sistema legal y permitir que malos actores interfieran en nuestras próximas elecciones”.
Sin embargo, Stephen Richer, quien estuvo a cargo de las elecciones en 2022 en el condado Maricopa, respondió que esto demuestra que Lake nunca ha dicho la verdad y no tiene ningún tipo de evidencia que pruebe sus declaraciones.
Richer presentó una demanda en contra de Lake en junio de 2023, en la que la acusaba de haberlo responsabilizado públicamente y en las redes sociales de ser la causa de que ella perdiera las elecciones para la Gobernación de Arizona, que ganó la demócrata Katie Hobbs.
Lake ha impulsado repetidamente ‘la gran mentira’, la teoría conspirativa que impulsó Trump sobre un supuesto fraude en las elecciones de 2020, en las que perdió ante el presidente Joe Biden.
En su demanda, Richer acusó a Lake de ser la causa de que su familia haya sido amenazada varias veces y que su salud mental se haya visto dañada.
La fiel seguidora del expresidente Trump (2017-2021) se ha postulado como candidata republicana al Senado en Washington por Arizona.
Posiblemente se enfrentará en las urnas al candidato demócrata, el congresistas Rubén Gallego, durante las elecciones de noviembre próximo en caso de que ambos ganen sus respectivas contiendas dentro de sus partidos en agosto.
Los abogados de Lake presentaron ante la corte una moción solicitando una sentencia en rebeldía, lo que significa que ella no cuestionara su culpabilidad, sin embargo busca disputar cualquier tipo de dictamen sobre daños y perjuicios.
Lake solicitó que sea un jurado quien dicte su sentencia.
En 2022, la republicana aseguró que existieron “irregularidades” en el sistema electoral en Arizona, particularmente en el condado Maricopa, el más grande del estado, las cuales fueron supuestamente la causa de su derrota ante la actual gobernadora Hobbs. Tucson (EFE)
