Creemos saber que cosa es dormir y qué cosa es reposar... pues nos equivocamos. Las siguientes líneas están dedicadas al arte de dormir y al de reposar.
El sueño es un periodo de reposo tanto físico como mental durante el cual se pierde el conocimiento, entonces afluye al cerebro menor cantidad de sangre. El sueño es una necesidad tan imperiosa para el organismo como la misma alimentación.
Quiere decir que el sueño es una necesidad básica para la salud de cualquier persona.
Una mujer adulta necesita dormir alrededor de siete a ocho horas, aunque hay excepciones y algunas requieren hasta 10. Las adolescentes deben dormir siempre más de ocho horas.
El mejor sueño es el que coincide con las horas de la noche; es necesario dormir en una habitación ventilada. El silencio y la ausencia de luz ayudar a conciliar mejor el sueño.
Si padeces de insomnio prueba a tomar un baño de agua tibia antes de acostarte.
Para reposar no es necesario acostarse, se puede reposar o descansar incluso sentada en el puesto de trabajo, dejando caer la barbilla sobre el pecho, afloja los músculos del cuerpo y trata de no pensar.
Durante unos minutos ‘tocarás’ el umbral del sueño, sin llegar a dormirte del todo, si puedes taparte los ojos el descanso será más reparador... es una excelente manera de reposar, de recuperar las fuerzas, de volver a la actividad diaria con más ánimo.
Es muy frecuente fatigarse en el trabajo monótono y sin cambios, por eso se aconseja de vez en cuando cambiar o hacer un alto en la actividad, alternar las tareas, si estás en la oficina no pretendas estar ocho horas ante la computadora, párate, camina, mira a lo lejos, a veces se hace necesario tomar un refrigerio, pero no alimentos pesados, que dificulten la digestión, una fruta, un refresco, un té, pueden ser suficiente. (Tomado de ‘Mas belleza para ti’, de Isabel de Amado Blanco)
