Por Roberto PELÁEZ
Hercilia Steneck tiene siete hermanos, un título de médico ginecobstetra, una gran fuerza de voluntad y un deseo inmenso de enseñar todo lo que sabe.
Oriunda de Perú, desde hace siete años reside en la ciudad de Las Vegas, y reconoce que el aprendizaje del idioma inglés le resultó muy difícil. “Para mi fue algo frustrante, muy exigente, apunta, a mi llegada a esta ciudad comencé a trabajar en una clínica para hispanos, desde las 7 de la mañana hasta las 8 de la noche, y luego comenzaba a estudiar inglés hasta la una de la madrugada... resultó desgastante, agrega.
“En Perú, añade, aparte de graduarme como médico, adquiero mucha experiencia en el trabajo comunitario, específicamente en promoción de salud, algo que considero una labor hermosa, y que efectuaba a las afueras de Lima, entrenaba a muchos médicos rurales, enseñaba a la gente muchas cosas, entre ellas la planificación familiar, subraya, no reparábamos en distancias, en horas.
“Ofrezco muchas pláticas sobre la salud reproductiva, las enfermedades de trasmisión sexual, precisa, y debo apuntar que allá asistía la pareja a escuchar nuestras indicaciones, y aquí, contrario a lo que se pudiera esperar, he podido percatarme que por lo general sólo lo hace la mujer, como si ella, y solo ella, fuera la responsable de todo... ese es un asunto preocupante, en el que hay que insistir, el hombre debe ser receptivo, comprender que es un ente de suma importancia en esto de la salud sexual”.
Steneck es una médico de mucha experiencia, participa en numerosos eventos, platica con la gente, y reconoce que “en la comunidad hispana son frecuentes las enfermedades de trasmisión sexual, además de la diabetes, el cáncer cervical, el colesterol alto, junto a otra enfermedad que afecta sobremanera: la desinformación, y ese es un elemento que en salud se paga caro, es aconsejable leer, preguntar, informarse, conocer, resalta, en todas esas patologías la comunidad hispana lleva la delantera, y es preciso hacer algo para cambiar la problemática”, asegura.
La entrevistada es madre de un joven de 27 años, contador público “a él le encanta al mundo de las finanzas”, afirma Steneck. En gran medida la doctora es una persona realizada, estudió algo que le apasiona, estudia para conocer cada vez más, intercambia con la gente.
“Los hispanos deben asistir más a las diferentes actividades y eventos relacionados con la salud, acercarse, preguntar, y sé, sostiene, que muchas veces eso no ocurre por la barrera del idioma, no preguntan porque temen que les hablen en inglés, y esas ausencias vienen seguidas de la desinformación, que es también, reitero, una de las peores enfermedades”, comenta con el rostro serio.
“La mujer no es la única, en la pareja, que debe conocer los síntomas del papiloma humano, del herpes genital, de la infección por clamidia, de gonorrea, de sífilis, del SIDA, es una responsabilidad de los dos”, significa.
“Los médicos estamos para servir, para gracias a nuestra labor ayudar a los pacientes a preveer y evitar las enfermedades, expresa, por eso voy a tantos eventos, a platicar con la gente, entregarles folletos, escucharlos, explica, enseñarles, y mi exhortación es que la comunidad debe asistir más a las actividades, acercarse a las clíncas especializadas, tomar provecho de nuestras charlas, de los eventos, los recursos”, remarca.
