Gioconda Belli, poetisa rebelde de nuestros tiempos

Gioconda Belli, poeta, escritora, periodista, publicista, política, guerrillera, pero sobre todo una de las mujeres más destacadas de nuestro tiempo que ha profundizado en su poética y literatura el tema de la libertad total de la mujer en el más amplio sentido del concepto.

Nace en los inicios de la segunda mitad del siglo XX como parte de la generación que surge en la postguerra, la llamada "Baby Boomers", la que se dice asociada a las banderas de la reivindicación de la libertad individual, la lucha por los derechos civiles y la causa feminista, entre otras.

Su generación fue influida por grandes acontecimientos históricos: la llegada del hombre a la Luna, el asesinato de un presidente estadunidense, de un líder de los derechos civiles de los afroamericanos, la contracultura hippie, las guerras como la de Vietnam, el Mayo del 68, las dictaduras y revoluciones guerrilleras en América Latina.

"Dos cosas que yo no decidí decidieron mi vida; el país donde nací (Nicaragua) y el sexo con el que vine al mundo", asegura Belli en su libro biográfico "El país bajo mi piel: Memorias de amor y guerra".

Mi madre, detalla la poetisa, sintió los primeros dolores de parto y mi urgencia por nacer en el estadio Somoza en Managua viendo un partido de beisbol, "el calor de las multitudes fue mi destino".

"Quien sabe que señales se trasmitirián en el líquido amniótico, pero en vez de terminar como deportista con un bate en la mano, terminé esgrimiendo todas las armas a mi disposición... y participar en la lucha de mi país por liberarse de una de las dictaduras más largas del continente americano", apunta Belli en la introducción de la obra citada.

Desde muy joven conmenzó a escribir poemas y los primeros aparecieron en 1970 en el suplemento cultural del diario La Prensa de Nicaragua, dirigido por el poeta Pablo Antonio Cuadra. Sus trabajos causaron sorpresa por la frescura y lo revolucionario de sus planteamientos al abordar la sensualidad femenina, tema tabú en esos tiempos.

"Desde que la admití en mi vida y le di rienda suelta, la poesía se me desencadenaba a menudo por dentro como una tormenta eléctrica, Las descargas me dejabana las manos llenas de nuevos poemas", confiesa Belli.

Así reunió sus poemas sueltos en su primer libro que bautizó "Sobre la grama", que le valió en 1972 el obtener el premio de poesía más prestigioso del país centroamericano, el “Mariano Fiallos Gil”, otorgado por la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua.

En 1970 toma la difícil y temerosa decisión de integrarse al guerrillero Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), que luchaba desde la clandestinidad para derrocar la dictadura impuesta por Anastasio Somoza desde 1937.

Sirvió al proceso revolucionario desde varios frentes, fue correo humano, transportó armas, viajó por el mundo llevando en su voz de poeta la grave y dramática situación que vivía su pueblo que se desangraba bajo los bombardeos de Somoza y su Guardia Nacional, recolectó fondos para la lucha. Actividades de 24 horas diarias sin descanso

En 1978, obtuvo el prestigioso Premio Casa de las Américas (Cuba) en el género poesía por su libro Línea de Fuego. En 1982 publica Truenos y Arcoiris, Amor Insurrecto en 1984 y en 1988 publica su primera novela La mujer habitada, la cual ha sido traducida a unos 15 idiomas y obtenido varios premios literarios internacionales.

Al triunfo de la Revolución Popular Sandinista el 19 de julio de 1979, Belli se integró de lleno al huracán revolucionario, retornó del exilio el 20 de julio para repartir de inmediato en la plaza, donde celebraban el triunfo miles gentes, el periódico Patria Libre, que reseñaba los avatares del momento histórico.

Fue directora del primer canal de televisión de la revolución y posteriormente tuvo diversos cargos en los órganos legislativos, en las actividades diplomáticas y en las campañas políticas del FSLN. En 1984 se separa del Partido.

"El 25 de febrero de 1990, la Revolución Sandinista, la gesta popular que destronó a una estirpe de tiranaos llegó a su fin, la causa que ocupó los años más intensos, más duros y más felices de mi vida llegó a su fin", escribió la poetisa.

En 1990 intensificó su prolífica carrrera como poeta y novelista y publica su novela Sofía de los Presagios y en 1996 la novela Waslala. El pergamino de la Seducción, en 2005, y El infinito en la palma de la mano, en 2008.

Asume: "he sido dos mujeres y he vivido dos vidas. Una de mis mujeres quería hacerlo todo, según los anales clásicos de la feminidad (se casó por primera vez antes de cumplir 20 años): casarse, tener hijos, ser complaciente, dócil y nutricia".

"La otra quería los privilegios masculinos, independencia, valerse por sí misma, tener vida pública, movilidad, amantes", refiere Belli.

"Creo que al fin he logrado que ambas cosas coexistan bajo la misma piel. Sin renunciar a ser mujer, creo que he logrado también ser hombre", expresa la escritora en su obra autobiográfica.

Un poema puede ser uno de los ejemplo de su forma de ser y pensar:

Soy llena de gozo

Soy llena de gozo, llena de vida, cargada de energías como un animal joven y contento.

Imantada mi sangre con la naturaleza, sintiendo el llamado del monte para correr como venado desenfrenadamente, sobando el aire, o andar desnuda por las cañadas untada de grama y flores machacadas o de lodo, que Dios y el Hombre me permitieran volvera mi estado primitivo, al salvajismo delicioso y puro, sin malicia, al barro, a la costilla, al amor de la hoja de parra, del cuero, del cordero a tuto, al instinto. Managua (NOTIMEX)

 

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