No hay la menor duda de que son hermosos, femeninos y enfatizan perfectamente las piernas.
Hay varios tipos de tacones. Los llamados ‘tacones de aguja’ que por cierto tienen muchas ventajas, pero una desventaja universal: lamentablemente pueden ser incómodos. Los zapatos de tacón alto lucen muy bien (solo de pensarlo te entran escalofríos), pero lo bueno es que los tacones cómodos existen.
Hay que prestar atención cuando te compras un par de zapatos de tacón, más aun si además de la apariencia física te preocupa la comodidad... El truco está en la altura del tacón y su tipo.
Cuanto más alto sea el tacón, menos cómodos serán los zapatos, entonces si no te dedicas a algo así como el modelaje, renuncia a los tacones de varios centímetros.
Elige modelos en los que el tacón no se coloque al final del zapato sino en medio del talón: el zapato estará más equilibrado.
¿Vas a comprarte los primero tacones y no quieres desanimarte? La opción más segura son los zapatos con el tacón bajo y ancho.
Hay aspectos a tener en cuenta para hacer los tacones más cómodos: La altura del tacón perfecto; pies hidratados para evitar las rozaduras; utiliza almohadillas; el truco del esparadrapo; no te olvides de las cuñas y las plataformas; no permanezcas de pie mucho tiempo; elige modelos que sujetan el tobillo... compra zapatos de calidad.