Por Roberto PELÁEZ
Angelina, Marina y Elena trabajan en el hotel y casino Texas Station, pero lo que es aun mejor, allí también lo hace su madre, María Tapia, desde hace unos 20 años, para quien sin dudas laborar cerca de sus hijas es un excelente regalo, aparte de aprovechar los beneficios que le ofrece la compañía hotelera.
Oriunda del estado mexicano de Michoacán, desde hace 25 años María reside en los Estados Unidos. Estoy muy contenta, comenta para los lectores del semanario El Mundo, por mi estabilidad laboral, lo que he podido lograr gracias a mi trabajo, y el hecho de que tres de mi hijas estén tan cerca, a ellas se une mi nieto Joshua... cómo no me voy a sentir bien, acota, los cuatro tienen la posibilidad de asegurar el presente y futuro de sus respectivas familias, ya le digo, es un regalo, sostiene mientras sonríe.
Me da gusto, apunta, ver a parte de mi familia ligada al Texas Station, asumir con disciplina y responsabilidad el trabajo, y que la compañía les corresponda, resalta; hace 20 años estoy en el mismo departamento, tengo experiencia, sé lo que debo hacer para que los platos que se utilizan en el buffet, las ollas, estén limpios, cumplan los requirimientos, y estoy contenta, reitera, me gusta mi trabajo.
Angelina y Marina se desempeñan como cocteleras, mientras Elena y Joshua laboran en el área de servicios al cliente; mi alegría, apunta María, en gran medida tiene que ver porque del trabajo de mis familiares solo escucho comentarios elogiosos, siento un orgullo aquí dentro, dice, y se lleva la mano al pecho, cerca del corazón.
Sí, afirma, soy ciudadana de los Estados Unidos, aproveché el programa que tiene la compañía para ayudar a quienes cumplen los requisitos y desean naturalizarse, abunda, luego entra en detalles, si un trabajador quiere llevar adelante el proceso de la ciudadanía, y no tiene el dinero que se exige, pues la compañía lo ayuda, después se salda la deuda con descuentos cómodos, precisa; además, tenemos seguro médico, plan de retiro... no me puedo quejar, acota, ni mi familia, por el contrario, puedo decir que soy una persona feliz, me siento realizada.
Usted cree que si no me sintiera bien, pregunta, hubiese aconsejado a mis hijas que aplicaran para trabajar en el Texas, una siempre quiere lo mejor para sus hijos, se responde ella misma; bueno, imagínese, mi hija Angelina tiene 17 años de trabajo en el Texas, se dice fácil... una no se va de donde lo tratan bien, destaca.
Soy una mujer agradecida de la vida, comenta Tapia, vivo en este país, tengo mi trabajo ya por mucho años, a mi familia unida y cerca de mi, con beneficios que incluyen el seguro médico que es algo muy importante, en una compañía que brinda oportunidades.
El Día de las Madres, señala refiriéndose al jueves 10, pues usted sabe que a veces los horarios de trabajo no coinciden, pero hicimos tiempo para vernos, cenar, pasarla en familia, y eso es un regalo de Dios.
