El cuidado de los senos es importante porque ellos pasarán por cambios normales mientras usted esté amamantando; a veces los problemas de mama y pezón pueden desarrollarse precisamente en el proceso de amamantar.
Es válido conocer los cambios normales y los que pueden ser un problema; el cuidado de los senos puede ayudarle a prevenir y manejar esos problemas, para que usted y su bebé puedan disfrutar de los beneficios de la lactancia materna.
Hay cambios mamarios que tienen lugar mientras amamanta, durante los primeros días después de que nazca su bebé, su cuerpo produce una pequeña cantidad de leche materna (calostro).
Entre dos y cinco días, su cuerpo comenzará a producir leche madura, puede tardar 10 días o más para que llegue leche madura. Cuando llegue, sus senos se volverán llenos y firmes, tiernos.
Amamantar a su bebé disminuirá la sensación completa en sus pechos. Usted puede sentir una sensación de hormigueo durante las comidas, es la leche que liberan sus senos.
Esto se conoce como el reflejo de la caída de la leche. Después de siete o más días, la plenitud puede parecer que ha disminuido, está atenta, sus pezones deben tener el mismo aspecto que antes de comenzar a amamantar. Los senos que se sienten llenos antes y vacíos después de la lactancia indican que la lactancia está bien. Es imprescindible mantener una buena higiene con sus pechos.
