La piel del contorno del ojo es la más fina de nuestro cuerpo y está sometida a una actividad constante. Está casi privada de film hidrolipídico, por lo que es muy propensa a sufrir deshidratación. Un problema que a su vez facilita la pronta aparición de los primeros signos de envejecimiento.
A su vez, cuanto más deshidratada y fragil esté la piel, más se acentuarán las líneas de expresión, las ojeras y las llamadas ‘bolsas’.
Es por todo ello que la región ocular debe ser cuidada, recibir una atención especial, constancia y cosméticos adecuados para esta zona.
¿Qué factores deterioran el estado del contorno de ojos?
¿Cómo hay que cuidar el contorno de ojos?
Se impone hacer un esfuerzo y dormir ocho horas. La falta de descanso tiene consecuencias: los músculos se tensan y ahí es cuando se notan más las arrugas y las ojeras. Conviene tomar mucha agua.
Utiliza protección solar; aporta a tu piel ingredientes humectantes; limpia la piel en profundidad; aplica un contorno de ojos eficaz; descansa al menos ocho horas, hidrátate correctamente.
Se aconseja hidratar la zona una o dos veces al día con cremas hidratantes específicas para el contorno de los ojos.
Los ingredientes más indicados para esta zona son el extracto de arándano, que ayuda a prevenir la glicación del colágeno y la elastina; el proxylane, los flavonoides o los complejos péptidos, que incrementan la elasticidad y la firmeza de la piel, disminuyen las arrugas y atenúan la intensidad de las ojeras y las bolsas palpebrales; y difusores ópticos, que aportan luminosidad inmediata a la zona del contorno del ojo.