Antes y durante la gestación es importante llevar una alimentación variada, suficiente, equilibrada y completa. Uno de los alimentos y de los hábitos en el que más enfatizan los nutricionistas son las frutas y su consumo.
Incluir como mínimo la ingestión de tres frutas al día permite llevar un buen embarazo, ayuda a prevenir molestias típicas, y contribuye al aporte y absorción de nutrientes importantes en esta etapa, como vitamina C, vitamina A, antioxidantes, ácido fólico, hierro y fibra. Las frutas son un aliado indispensable.
Las frutas resultan sin dudas una especie de ‘snack’ saciante, al consumirlas se evitan ‘picoteos’ menos saludables y con menor valor nutricional; ayudan a prevenir el estreñimiento, sobre todo por la riqueza en fibra.
Las frutas ayudan a la embarazada a mantener alta su vitalidad por el significativo número de antioxidantes, además aportan el sabor dulce a diferentes recetas.
No puede obviarse en el embarazo que con la ingestión de frutas se obtiene también una buen a hidratación, sencillamente porque las frutas contienen mucha agua. Vale recordar que las frutas ricas en vitamina C ayudan a fijar el hierro de los alimentos, y éste es un nutriente de suma importancia, no sólo durante el embarazo, también en la fase de postparto.
El ácido fólico cobra sin dudas una importancia vital durante el embarazo, se trata de un nutriente clave para prevenir defectos en el tubo neural del feto, y el aguacate es una excelente sugerencia.