Diccionario de belleza

Por lo general la literatura dirigida al cuidado de la piel, el cabello, el cutis, el peso corporal, los pies, las manos, los labios, omite un pequeño diccionario la ‘belleza casera’.

He aquí un ejemplo de cosas que podemos utilizar en casa para resaltar la belleza:

Aceite: Tiene múltiples usos, siempre que sea aceite vegetal (de coco, de oliva, de almendras, girasol, maní), su principal función es nutrir el cutis seco y proteger todas las clases de cutis de los efectos del sol.

Acetona: Sirve para disolver o quitar el esmalte de las uñas, si viene preparada con aceite es mejor, de lo cotario se debe dar una pequeña fricción alas uñas con aceite tibio después de emplear la acetona.

Agua: Un vaso de agua en ayuda es un modo excelente de comenzar el día, representa un elemento beasico en la higiene, por lo que incide en la belleza; el agua de lluvia es óptima para el cutis y el pelo; el agua oxigenada (peróxido) es magnífico como desinfectante y enjuague bucal. El agua de rosas debe usarse para refrescar el cutis.

Alcohol: Sirve para fricciones, cuando se le añade romero macerado se consigue un perfume agradable; el alcohol alcanforado sirve tónico para poros abiertos y cutis grasientos.

Bicarbonato: Tiene mil usos en higiene y belleza, suaviza el agua para la cara y el baño, se puede utilizar como dentrífico, añadido al baño de vapor ayuda a dilatar los poros cuando hay que eliminar puntos negros o acné.

Cerveza: Magnífica para almoldar el pelo, mantiene la forma del peinado.

Coco: El agua de coco es un diurético aconsejable dentro de las dietas para bajar de peso. El aceite se emplea sobre todo para mitigar los efectos dañinos del sol. Es muy utilizado en los cosméticos.

Frutabomba: La fruta madura tiene muchos usos en las curas de belleza, especialmente indicada para las pieles sensibles que tienden a enrojecer, para curar las quemaduras producidas por el sol.

Hielo: Se utiliza como astringente para cerrar los poros, el masaje con hielo ayuda a fortalecer los senos.

 

Huevos: Clara y yema unidas se utilizan en la preparación de máscaras de belleza.

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