Por Roberto PELÁEZ
Los primeros recuerdos de Marcela le permiten ver a una niña de apenas seis años cantando en la casa -para un auditorio tan grande como la familia-, en la escuela, en el baño, con las amiguitas... “cuando llegaba una visita querían que cantara”, apunta sonriente esta joven venezolana que desde hace tres años reside en la bien llamada ‘ciudad que no duerme’.
Dalia Suárez, también venezolana, con varios años ligada al teatro, es de las primeras en llamar la atención sobre Marcela Aguilar, “canta preciso, le dice a sus amigos, tiene una voz lindísima y debemos escucharla”, advierte la entusiasta teatrista.
Después de algunas llamadas telefónicas, de dejar mensajes, contactamos con la amable cantante, quien de inmediato advierte: “no recibo antes, ni en estos momentos, clases de canto; creo que lo mío es innato, aprendo de manera empírica, y sin dudas es algo que me gusta mucho... si por mi fuera cantara todo el tiempo”, asevera.
“Ya varias personas en Las Vegas me conocen, me invitan a diferentes eventos y canto con mucho gusto, es un placer cantar para mi gente de Venezuela, para mi gente hispana, comenta; tengo que decir que he recibido mucho cariño, abunda, en las actividades me siento muy bien, por lo general canto para un público casi ciento por ciento hispano, gente familiar, efusiva, que disfruta mis canciones, a veces se acercan y me piden este o aquel número, creo que para un artista es un apoyo y una manera de reconocer tu trabajo”, resalta.
Se arregla un tanto el vestido que lleva, con los colores de la bandera venezolana, “es algo que visto con mucho orgullo”, dice, después atiende a algunas amistades que le quieren tomar fotos, y luego retoma el hilo de la conversación.
“Entre los géneros musicales, significa, me identifico más con el rap, el pop y la balada, me siento más ‘cómoda’ con ellos, explica, aunque considero que una cantante no debe encasillarse, es más, lo ideal es que estudie, ‘explote’ sus condiciones vocales, el talento, y por supuesto, que se sienta cómoda en uno o más género, es muy importante superarse, escuchar consejos bien intencionados”, significa.
“Me gusta que me inviten a los eventos, reitera, hay mucha gente talentosa entre los hispanos, y trato de complacer a las personas, siento una gran satisfacción al compartir con la gente, platicar, es algo familiar, con su cariño y afecto me hacen sentir que nos conocemos hace mucho tiempo... es algo lindo.
“Por otro lado, continúa, simpatizo mucho con el trabajo de la cantante y compositora española Natalia Jiménez, ella también comienza muy joven a cantar y tiene una trayectoria sólida, convincente”.
Con el carisma que la caracteriza, Suárez, aplaudida en varios escenarios y recordada por su actuación en la obra ‘La madrastra de cenicienta’, opina: “Marcela es venezolana como yo; lo mejor es que la he recomendado y en todas partes lo hace muy bien, la gente elogia su voz, su manera de atender al público... estoy muy orgullosa y deseo la inviten a más eventos”, concluye.