De Sonora, México... Rossy Lozoya, enamorada de la vida

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Por Roberto PELÁEZ

Oriunda de Sonora, México, hija de Jaime y Lucrecia, Rossy Lozoya está casada hace casi 35 años, tiene dos hijos y una pasión: darle más vida a los años apoyada en la apariencia exterior y su influencia en la interior -lo que destaca- se traduce en salud. 

Lozoya recuerda que hace mucho tiempo, conoce a Miguel Lizárraga, al principio de conocernos, recuerda, él no me cae muy bien, ni yo misma sé porqué, apunta sonriente, sin embargo unos meses después nos enamoramos y hasta hoy estamos juntos; él es de Sinaloa, México, y estamos muy compenetrados, respeto sus intereses, su trabajo, sus aspiraciones, como él considera y admira mi labor, los dos tenemos nuestros respectivos espacios, apunta. 

Alán, destaca la entrevistada, es el hijo mayor de nuestro matrimonio, tiene poco más de 30 años, es biólogo marino, vive en Cabo San Lucas, México, mientras Miguel, es ingeniero civil y reside en California... me alegra mucho que ambos tuvieron la oportunidad de estudiar, comenta Lozoya, es sin dudas nuestro mayor orgullo, ver a los hijos superarse, desenvolverse en lo que les gusta, eso reporta una gran satisfacción, afirma, además de que son buenas personas, agrega. 

Crezco en un hogar en que abundan las mujeres, argumenta, y siempre las veo arreglándose el cabello, el rostro, las manos, las piernas, de manera que se ven lo mejor posible, explica, entonces comprendo -desde bien temprano- que mi vida gira alrededor del cuidado de la mujer, de lo que ella misma se procura. 

Me dedico a estudiar todo lo relacionado con ese cuidado de que te hablo, enfatiza la entrevistada, viajo a varios países, entre ellos Grecia, Colombia, asisto a cursos en Nueva York sobre el tema (la belleza, apariencia y cuidado de la mujer), soy de las que considera que las mujeres latinas deben conceder mayor atención a su apariencia, resalta con firmeza.

Considero, resalta, que el secreto de la belleza está en la naturaleza, la mujer debe hacer un cambio en su vida, en lo exterior e interior, en el aspecto emotivo, y una especialista, una persona estuidosa del asunto, puede hacer muchas cosas, sin embargo no tengo dudas de que lo primero es que la mujer sea ella misma, subraya. 

Por ningún concepto, abunda, podemos perder de vista que cuando la mujer hace un cambio en su vida, para bien, ese cambio influye de manera positiva en el entorno familiar; por otro lado, abunda, no por gusto la mujer es una fuerza impulsora detrás de la prosperidad económica del hogar, de una ciudad, de un estado, de un país... 

El tema de la belleza femenina, del cuidado, emociona a la entrevistada, pero la plática da un vuelco... 

A mi hijo mayor, como a mi, externa, nos apasionan los deportes, a él por supuesto le encanta nadar, bucear, además da prioridad a los ejercicios al aire libre, montar a caballo, el contacto con la naturaleza, mientras que yo, de todas las manifestaciones deportivas, doy prioridad al fisiculturismo, me gusta mucho, acota, ver las transformaciones que experimenta el cuerpo, es muy importante mantener una buena figura a través, entre otras cosas, de los ejercicios físicos. 

Sí, responde, estoy muy involucrada en las actividades comunitarias, a instancias de Dalinda Torres, del Comité Patriótico Mexicano (CPM), participo en pláticas que contemplan temas dirigidos a la mujer y que tienen que ver con nutrición, problemas emocionales, los cambios que puede traer consigo la menopausia, cómo enfrentarlos.

Recientemente, en el evento ‘Mujeres de Excelencia’ Rossy Lozoya recibe, con sobrada justicia, un reconocimiento por su sostenida labor de años en beneficio de las mujeres.  

 

Y usted periodista, pregunta, no cree que la mujer debe verse joven a cualquier edad...

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