Hace algunas ediciones platicamos de los cuidados que requiere el cutis, hoy ofrecemos consejos para evitar el cutis graso.
Tener el cutis graso es un problema frecuente, no por ello debemos acostumbrarnos a él. Hay alternativas naturales que pueden ayudar a tratarlo. Tenemos el cutis graso cuando la piel empieza a producir más aceites naturales, los cuales utiliza para protegerse de agentes externos, este aceite natural se llama sebo, y es producto del trabajo de las glándulas sebáceas. El objetivo es mantener la hidratación, sin embargo cuando se da en exceso, el resultado es una piel ‘aceitosa’ y de feo aspecto. Puede traer consigo la aparición de acné, brotes o brillo indeseado.
Si es un problema grave o antes de recurrir a cualquier remedio para tratarlo, debes acudir a un dermatólogo.
Son varios los factores que inciden en la producción excesiva de sebo: los cambios hormonales producidos por el estrés, el uso de anticonceptivos orales, el embarazo o la alimentación... La falta de limpieza y exfoliación trae consigo el exceso de grasa en el cutis.
Lo positivo de tener la piel grasa es que cuando envejecemos tenemos menos probabilidades de que te salgan arrugas que si tuvieras la piel seca.
Realiza una limpieza todos los días; recuerda llevar una rutina de limpieza para que el sebo esté bajo control; limpia la piel con agua tibia para quitar el exceso de aceite.
Emplea productos hidratantes y no apliques demasiado de éstos, sobre todo cerca de los ojos.
