Cuatro inmigrantes latinas indocumentadas fueron galardonadas por el Instituto Roosevelt por su papel en la creación del Fondo de Trabajadores Excluidos en Nueva York, el más grande en el país, de 2,1 millones de dólares, pensado para ayudar a los inmigrantes indocumentados afectados por la pandemia del coronavirus.
Las mexicanas Sonia Pérez, María Isabel Sierra y Sixta León Barrita, más la colombiana Rubiela Correa, recibieron el galardón "Freedom from Fear" (Libres del miedo) en una ceremonia virtual debido a las restricciones por la pandemia, en esta edición en la que por primera vez se concede el premio a un indocumentado.
Este año, también por primera vez, los premios se centran en un tema de justicia racial.
De acuerdo con el Instituto, todas ellas hicieron un "extraordinario sacrificio" al participar en una huelga de hambre este año que consideran fue clave para que la legislatura del estado de Nueva York creara el pasado abril ese fondo para los que habían sido excluidos del estímulo económico federal, debido a su estatus legal.
Varios inmigrantes, en su mayoría mujeres, se declararon en una huelga de hambre que mantuvieron durante 23 días, hasta que la legislatura votó a favor del fondo, aunque con una cuantía menor a los 3.500 millones que ellas reclamaban.
Sonia, vendedora ambulante, sirvió champurrado (bebida que se hace en México con atole de maíz y chocolate) a los huelguistas, dirigió reuniones comunitarias y movilizó a la lucha por el fondo a los vendedores de la ciudad.
"Estoy orgullosa de haber luchado por el Fondo, que ha hecho posible para mí y para muchas personas en el estado soñar finalmente con un futuro mejor después de un año de miedo e inmenso dolor, así como sacarnos de la sombra", indicó Sonia, madre soltera de cuatro y abuela.
El Instituto Roosevelt, que promueve el legado y los valores del presidente Franklin Delano Roosevelt (1882-1945), otorga los premios Four Freedom (Cuatro Libertades), basado en los principios que señaló como esenciales para la democracia en un mensaje en 1941 ante el Congreso: libertad de expresión, libertad de culto, libertad a vivir sin miseria y libertad a vivir sin miedo.
El fondo creado por las cuatro mujeres "ayudó a corregir una injusticia histórica", afirmó Sixta León, trabajadora doméstica que estuvo 21 días en la huelga, durante los cuales recogió botellas recicladas para ayudarse a sufragar los gastos de su hogar.
Mientras que Correa, que estuvo los 23 días en la huelga, aseguró que "fue un honor luchar no solo por mi dignidad, sino también por la de los demás".
Para María Isabel Sierra, cuya solicitud de ayuda aún no ha sido aprobada, el Fondo "es más que dinero": "Es un reconocimiento a nuestra dignidad y las contribuciones que hemos hecho a este país", afirmó.
Los trabajadores están luchando por 3.000 millones adicionales para el programa en el presupuesto estatal del próximo año ya que muchos trabajadores han quedado fuera de las ayudas al agotarse el dinero.
El Instituto entregó el premio a la libertad de expresión el pasado 13 de octubre a la periodista del New York Times Nikole Hannah-Jones y el de libertad de culto al senador federal por Georgia Raphael Warnock.
El próximo 27 de octubre entregará de forma póstuma la medalla de la libertad al activista por los derechos civiles Fred T. Kaorematsu (1919-2005), que recibirá su hija Karen Korematsu.
Estos premios, presentados por primera vez en 1982 en el centenario del nacimiento de Roosevelt, se han otorgado a personalidades como Jimmy Carter, Nelson Mandela, el Dalai Lama, Coretta Scott King, viuda de Martin Luther King y la jueza del Tribunal Supremo del país, Ruth Bader Ginsburg (1933-2020), entre otros. Nueva York (EFE)