Son muchos los consejos dirigidos a mantener o resaltar tu belleza, y estos van desde enriquecer cremas con aceites esenciales hasta cepillarse el pelo con un poco de laca para ganar volumen…
Puedes aprovechar los aceites esenciales. El aceite puro de argán (con vitamina E) o el de rosa mosqueta (regenerador) son verdaderas gotas de oro para tu piel. Aplica una gota a tu crema habitual y mezclalas.
Ducharse con agua fría tiene múltiples beneficios físicos y mentales. Incrementa la oxigenación, acelera el metabolismo, ayuda a mejorar la circulación sanguínea en el cuero cabelludo y previene la caída del cabello... Además, se ha comprobado que puede ayudarte a adelgazar. Si una ducha fría te parece una tortura, después de darte un baño relajante, termina con un chorro frío.
Cuando la piel se enrojezca avisándote de que va a aparecer una espinilla, aplica una mascarilla purificante a base de arcilla y manténla 15 minutos antes de aclarar. También puedes optar por disolver una aspirina en agua y aplicar el líquido con un bastoncillo.
Si quieres conseguir un extra de brillo en tu cabello, no te pierdas este truco. En una botella que tenga un dispensador de spray echa una taza de agua con dos cucharadas de vinagre de manzana. Aplica la mezcla después de lavar el cabello con tu champú favorito y aclárala con agua fría.
A nivel externo, si tu piel es muy seca, se recomienda aplicar unas gotas de aceite de almendras en tu crema de contorno de ojos, aplicarlo y dejar que se seque antes de acostarse.
