De seguro sigues al pie de la letra algunos consejos de belleza, a veces no eres tan sistemática, el tiempo te juega una mala pasada, la vorágine de la vida y el trabajo mismo, pero es bueno que los recuerdes.
Limpia la piel todas las noches y todas las mañanas, preferiblemente con agua fría; ten presente que el tónico es fundamental; emplea un producto específico para el contorno de los ojos; elige un sérum en correspondencia con tu tipo de piel o necesidad.
Recuerda, te lo hemos dicho antes, hidrata tu piel a diario; protégete de los rayos solares; prueba a lavarte el rostro con miel en vez de utilizar jabones o productos químicos, aplica miel por todo el rostro y luego retírala con agua tibia. Utiliza agua fría, porque el agua caliente puede causar flacidez y resecar la piel. Por el contrario, el agua fría ayuda a tonificar, cerrar los poros y conservar los aceites naturales de la piel.
Usa una toalla cuando termines de enjuagarte, sécate con ligeras palmaditas y una toalla suave. Aplica aceites vegetales, los aceites hidratan, limpian y suavizan la piel de manera natural. Usa aceite de coco, almendras, oliva o rosa mosqueta.
Evitar el consumo de alcohol, pues causa deshidratación y, por ende, resequedad en la piel y envejecimiento prematuro; los jugos de frutas y vegetales aportan a la piel vitaminas, minerales y antioxidantes que estimulan su regeneración y la protegen de daños externos.
Contribuye a una correcta oxigenación de las células. Solo 30 minutos diarios de ejercicio causan un impacto positivo en tu cutis.