Celebra Gogy Farías cuatro décadas en el mundo de las artes plásticas

La numeraria de la artista plástica mexicana Gogy Farías es impresionante, con cuatro décadas en el quehacer escultórico nacional e internacional, suma más de 100 exposiciones, y su obra se encuentra en numerosos espacios públicos, galerías, y colecciones privadas de México, Norteamérica, Sudamérica, Europa y África.

Entrevistada por Notimex en ocasión de sus 40 años inmersa en la creación artística, Farías comentó que su mayor gusto y satisfacción radica en la continuidad de su trabajo a lo largo de este tiempo. “Me sostienen las fatigas y el esfuerzo tan grande que representa la etapa de fundición de cada pieza; pues una cosa es modelar en barro o plastilina, y otra fundir”.

Con el ánimo de siempre, con el mismo ímpetu que le ha granjeado respeto y admiración de propios y extraños, Gogy Farías se esmera y da lo mejor de ella misma, como artista y como ser humano, en cada pieza que sale de su taller, amplio espacio que comparte con su residencia, sitio que inspira y donde se respira arte, tranquilidad y paz.

“Mis figuras dialogan con el espectador, a quien emocionan profundamente y transmiten felicidad, alegría, amargura, tristeza o preocupación. No son objetos nada más elegantes y bien compuestos, son piezas que cumplen el cometido esencial y ancestral del arte: dar a quien lo admira la oportunidad de despertar sus más sinceros sentimientos y emociones.

“Entre el gusto y la emoción hay una diferencia enorme, yo manejó las emociones más allá del placer de crear figuras hermosas o bien terminadas”, dijo la artista expresionista, etapa del arte que admira desde siempre por sus características y sus representantes. “El arte ha evolucionado y ahora, las nuevas tecnologías han cambiado la forma de trabajar”.

Ella no usa computadoras para sus diseños, como se hace la mayoría de los artistas de la actualidad. Su trabajo creativo, dice, es más rústico y elemental. “El arte es intemporal, y está dividido en etapas desde la edad de piedra hasta la actualidad; se basa en el espíritu de su creador, cuyo éxito descansa en el diálogo que puede lograr con el espectador”.

Los temas que ella estudia y desarrolla han dado vida propia a sus colecciones “Perfil mexicano”, “Del caos al cosmos”, “Las horas del Sol”, “Homenaje al árbol”, y “La familia”. Es decir, sus obras son muy apegadas a México y a sus costumbres, a las mujeres y su rol en la sociedad mexicana y del mundo, explicó Farías con todo detalle.

“Han sido 40 años agitados, que por lo mismo, se fueron muy rápido. De sus más de 100 exposiciones en el país, casi 80 han sido en la Ciudad de México. Chile, Uruguay e Israel entre otras naciones, cuentan con obra suya. Morelos, Querétaro, Chihuahua, Estado de México (Toluca), y Guerrero (Acapulco), aprecian las piezas que de ella se exhiben en lugares altamente transitados.

Algunas de sus obras emblemáticas se encuentran en diversos lugares en la Ciudad de México, dijo, como el Jardín Escultórico del Bosque de Chapultepec, el Casco de Santo Tomás en el Instituto Politécnico Nacional (IPN) y en la Delegación Azcapotzalco; Gogy Farías es una mujer dedicada a la escultura, y enfoca su vida al arte sin hacer pausas ni treguas.

“Mi principal interés es expresar, a través de mis esculturas, lo que me inspira y motiva, sin detener ni mi creatividad, ni mi deseo de dejar plasmado en cada pieza mi más hondo y profundo sentir”, relató la artista contemporánea.

Fiel a su arte, su labor no ha tenido límite y con el deseo de ofrecer nueva obra, ha sabido entender y plasmar en sus esculturas los cambios que le ha tocado vivir, lo cual la ha llevado a dedicar horas de soledad en su taller para dar rienda suelta a su imaginación e inspiración. Sin seguir una línea creativa, toma en cuenta los impulsos externos y su motivación interna.

Al ver hacia atrás, la entrevistada recordó que realizó estudios de Artes Plásticas en la Universidad Iberoamericana y debido a su deseo de acercarse a una escuela especializada ingresó a La Esmeralda. Allí, no sólo perfeccionó su técnica, también halló inspiración y motivación al tener un encuentro muy personal con el mundo de la pintura y la escultura.

Sin embargo, para Farías no fue fácil adentrarse en el mundo del arte, ya que en su época era un mundo masculino. A pesar de eso, su persistencia y determinación la hicieron desarrollarse en ese ámbito. Profesionalmente se inició cuando la invitaron a realizar dos obras monumentales para ser colocadas en el Bosque de Chapultepec, donde aún se pueden apreciar.

Al respecto señaló que en los albores de la década de los 80 tuvo una propuesta para presentar bocetos de sus esculturas y participar en un proyecto coordinado por el entonces Regente del Distrito Federal, Carlos Hank González, con el fin de que un comité seleccionara una serie de obras para colocarlas en el que sería el Jardín Escultórico del Bosque de Chapultepec.

“Fue una gran emoción y a la vez una enorme responsabilidad estar entre los artistas elegidos. Me solicitaron dos esculturas para el jardín, ‘El gobernante’ y ‘La familia’, que hasta la fecha están expuestas en ese lugar. Tienen un significado muy especial, pues cuando visitaba Chapultepec, en su infancia, nunca imaginé que pudiera estar presente en ese lugar a través de mi obra”.

El deseo de expresarse a través de la escultura la ha llevado a abordar diversos temas en su obra, como la mujer, la familia, la naturaleza, los árboles, los caballos y los insectos. También ha incursionado en el arte religioso dando vida a través de sus manos a diversas obras religiosas, como la de Juan Pablo II, y otras esculturas de personajes de la historia.

Otras obras suyas son “Tezozomocsin” y “El Niño Héroe” en Azcapotzalco; “Rompiendo el círculo” en el Casco de Santo Tomás, y “Pescadoras de estrellas”, “El Sol y la Luna” y “El Divino Pastor” en Acapulco. El grupo escultórico “El violoncello”, “Arpa”, “Flauta” y “Depresión” se encuentran en espacios abiertos de la Ciudad de Querétaro, abundó en sus declaraciones.

La escultura “Los indomables” está en la plaza del mismo nombre en Ciudad Juárez, así como “Los cuatro elementos” y “Las mujeres inmigrantes”. “San Agustín” está en Nueva Jersey; “San Juan Diego” en Los Ángeles; “Serenata en Diamante Azul”, en Texas; “Cristo Crucificado” y “Cristo Resucitado”, en Nevada, y “Jovencita embarazada”, en Chicago.

En España están “Religiosa con libro” en Madrid y también en Almería, y “San Nicolás de Tolentino” en el Monasterio de Agustinos Recoletos en Monteagudo, Navarra. Son piezas que el transeúnte puede apreciar y admira, por ser piezas emanadas del talento de una artista mexicana cuyas manos parecen conferir vida a cada obra que sale de su taller.

Gogy Farías dice ser una mujer y una artista que representa a su generación, muestra de la valentía que implica seguir un sueño hasta realizarlo, como lo hace con gusto hasta el día de hoy. Este 2018 se encuentra celebrando sus 40 años como escultora, por lo que está contenta y satisfecha de sus logros dentro del mundo de la cultura y el arte mundial. México (NOTIMEX)

Top