El verano es la época favorita de muchos, pero no de nuestro cabello; los efectos de esta estación suelen ser catastróficos: el pelo está seco y encrespado, las puntas se abren, el sudor y el polvo del ambiente contribuyen a la aparición de caspa, se nos cae más el pelo...
Aquí van unos consejos que ayudarán a tu pelo a sobrevivir hasta el otoño:
Adiós al secador: Deja que tu cabello se seque al aire y no utilices secador. Los utensilios de calor contribuyen en gran medida a la deshidratación del mismo. Hay cientos de trucos para peinarte sin ellos.
Dale un corte: El verano es la excusa perfecta para actualizar nuestro peinado. Sumarse a diferentes modas. Si no quieres cortarlo, recorta sólo las puntas antes y después del verano para mantener la salud de la fibra capilar.
Fijación fuera: Los productos de fijación como los geles y espumas tienen un alto contenido en alcohol, que deshidrata nuestro pelo. Usa aceite de argán, controla el cabello y contiene vitamina C. No lo apliques si vas a exponerlo al sol.
Lávalo menos: Si no vas a la piscina es conveniente que no te laves el pelo todos los días. Hacerlo elimina los aceites naturales del cuero cabelludo y eso estimula la producción, lo que provoca que el pelo parezca aún más sucio. Utiliza champús no agresivos, el de jengibre nos encanta y es perfecto para eliminar la caspa.
Rocíalo: Si te notas el pelo muy seco, puedes rociarlo varias veces al día con un spray casero de agua, aloe vera y aceite de aguacate.
Cabello fresquito: Aclarar el cabello con agua fría mejora la circulación del cuero cabelludo y ayuda a eliminar los residuos. El agua fría contribuye a que el cabello brille más. No es necesario que todo el proceso de lavado sea con agua fría, solo el último aclarado.