Llevar el cabello de dos colores se ha convertido desde hace algunos años en tendencia, puede ser gracias a una elección personal o a una transición.
Vale significar que las posibilidades para adoptarlos son infinitas, no sólo por las combinaciones de tonos, también por la disposición de cada color.
A la hora de escoger un estilo puedes optar por el llamado estilo simétrico o más orgánico, también puedes elegir tonos vibrantes o más apagados, o sea, hay para escoger y las posibilidades son muchas.
El cabello de dos colores, en su versión más tradicional, contempla un tono claro y otro más oscuro. No es necesario llevar un color natural y otro de fantasía, puedes ir más allá y apostar por dos tonos fuertes, una combinación que queda muy bien a personas de tez muy blanca.
Por el lado opuesto se abren paso los colores llamados tiza o ceniza, más opacos o empolvados, entonces puedes combinar el tono gris con el ciruela... si tu piel es pálida quizás los tonos que escogiste se vean un tanto lánguidos, decaídos, extenuados, y sencillamente no quieres eso.
Tal como se pueden llevar dos tonos de colores fuertes, llamativos, también puedes escoger dos tonos naturales, que funcionan bien para quien no se puede decidir entre uno y otro y prefiere algo más tranquilo, sosegado... que algunas peluqueras llaman ‘lo mejor de dos mundos’.
Los primeros ejemplos del cabello en dos colores -seguro lo recuerdas- dividían la cabeza a la mitad ‘la clásica raya al medio’, pero puedes llevar una línea horizontal que delimite el cambio de color.
