“Trabajo y dedicación reportan recompensa”: Experimentada esteticista Jasmine Rivera

Por Roberto PELÁEZ

Jasmine Yvette Rivera es exactamente eso... ¡un ejemplo de perseverancia! Nació en esta ciudad, de herencia puertorriqueña. De su madre Lilly Sifuentes aprendió que la educación es vital, puede abrir muchas puertas, más si se acompaña de la pasión y la entrega. 

“Tengo un título de asociado en estudios Paralegales, apunta, aprendí la importancia de ayudar a mi gente latina y a los más necesitados; sin embargo pude percatarme (temprano) de que a pesar de las posibilidades necesitaba algo más.

“Busqué, señala, otro enfoque, me incliné por la industria del maquillaje. Puedo decir con sano orgullo que nunca me han faltado los consejos de mi mamá, de la familia.

“Claro que he enfrentado adversidades, no siempre las cosas de la vida han sido favorables, pero he tomado esos obstáculos como un reto, entre los estudios, las ansias por hacer realidad las aspiraciones, el empeño por salir adelante, resultan una gran motivación”, advierte y sus ojos adquieren un brillo especial.

En el 2018 hice realidad uno de mis sueños, ser due ña de mi propio negocio, todo lo que he aprendido lo vuelco en él, para ofrecer lo mejor a la comunidad, expresa, y no conforme transmito mis conocimientos, deseosa de que otras mujeres también se involucren en el aprendizaje.

“Imponerse, triunfar, hacer lo que a una le gusta, y disfrutar el trabajo no es fácil, exige sacrificio, horas de estudio, de leer mucho y estar al tanto de lo último, pero esas exigencias tienen su recompensa... no pierdo el piso, ver a los clientes satisfechos valida cualquier desafío, y hay que crecerse”, afirma con optimismo.

“Ver mi nombre en revistas especializadas entre las mejores esteticistas es un premio a todo lo que he enfrentado, al hecho de que no me he rendido, creo que muchas mujeres pueden verme como un ejemplo de perseverancia, insisto, nada se obtiene fácil, sin una cuota de esfuerzo y sacrificio, de empeño por triunfar, por eso les digo, no se rindan”, subraya.

Jasmine no ha puesto rodilla en tierra, ha sacrificado muchas cosas, sin embargo al final la vida la ha recompensado, ha premiado su sostenido trabajo, la entrega, se ha levantado con más animo y valentía, con ansias multiplicadas de imponerse, por eso no sorprende cuando afirma:

“Quiero inspirar a las mujeres latinas a ser sus propias jefas, independientemente del estigma y de los desafíos que la sociedad les imponga; podemos ser más que amas de casa, madres o empleados... podemos liderar y servir como modelos a seguir para las generaciones más jóvenes que nos están viendo. Quiero ser la mejor versión de mi misma y cada día crecer sin importar los obstáculos que tenga que enfrentar.

“Insisto, añade, no es nada fácil, requiere una considerable dosis de sacrificios y esfuerzos, cohibirse a veces de lo que a una le gusta, entonces es preciso tener fuerza de voluntad, deseos de imponerse a toda costa, de luchar por los sueños y triunfar, enseñar a las demás el camino, para hoy y mañana ser un ejemplo, recoger los frutos del trabajo y la entrega”, destaca.

Intercambia una mirada con su mamá, quien lleva más de 35 años vinculada al Distrito Escolar del Condado Clark con una trayectoria ejemplar.

“Sabe, apunta Jasmine retomando la plática, considero que de nada sirven los conocimientos si una los guarda para sí, lo mejor es enseñarle a otras personas, compartir lo que aprendimos, tomando lecciones, leyendo, en la práctica... entonces es mejor contribuir de alguna manera a la superación de quienes están interesadas, mostrarle el camino a seguir para imponerse ante las adversidades y al final triunfar”, finaliza.

 

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