“Prefiero enseñar con amor”: Mónica Rocca

Por Roberto PELÁEZ

Expertos en la lucha contra el alzheimer, escritores, especialistas en salud mental, preparadores de impuestos, dramaturgos son solo un botón de muestra de las distintas personas que ha entrevistado la mujer que tengo delante.

Mónica Rocca lo tiene todo bien claro, no sorprende cuando advierte: “los hispanos son de los más afectados por la ansiedad, el pánico, las enfermedades mentales, y los ayudo de manera gratuita, lo mismo ocurre con la violencia doméstica... una palabra de aliento, de apoyo, significa muchísimo.

Hace más de tres lustros esta oriunda de Buenos Aires, Argentina, reside en Las Vegas, donde con el mayor gusto del mundo brinda sus conocimientos de psicología clínica, pero ni ella misma ‘se ha podido curar’ del bichito de la radio.

“Por ahí donde estás sentado han ‘desfilado’ muchas personas, apunta con una sonrisa, gente de diferentes profesiones, de las que esta comunidad puede sentirse orgullosa”.

Aún no se repone del rotundo triunfo de la selección argentina en la Copa del Mundo de Futbol, “es una nota de alegría, la necesitábamos mucho... estamos muy contentos”. 

Casada desde hace más de tres décadas con el escritor Héctor Rocca, quien fue reconocido en el Primer Encuentro de Escritores Hispanos de Las Vegas, no puede ocultar el orgullo que le embarga. “Es importante que se reconozca lo que hace la gente, no hay porqué esconder el talento, que éste pase inadvertido”, afirma categórica.

Cuando se refiere a la educación integral, a la importancia de la lectura, de cultivar el intelecto, precisa: “la educación es fundamental, quien tiene educación tiene alas para volar, conoce, y lo que es mejor, no tiene miedo porque sabe que no va ser abusado, además puede esgrimir sus criterios, defenderlos, es más difícil que lo ultrajen, puede exponer sus ideas con rigor”, deja sentado.

“Estoy convencida, sostiene, de que muchas de las personas que atiendo son pobres, vinieron de ranchos en sus respectivos países, les falta educación, y modestia aparte siento una gran satisfacción cuando les ayudo, cuando le puedo ser útil, poner mis conocimientos en función de ayudar a otros.

“La educación es la base de todo, insiste, atiendo a personas que no saben leer ni escribir, su principal dificultad pasa por el desconocimiento... siempre pongo como ejemplo a mi alumno ciego, ¡aprendió a leer por el sistema Braille! Nunca es tarde para aprender”, considera.

“Cuando ayudamos a nuestros semejantes, sentimos algo por dentro difícil de explicar, y eso nos hace mejores seres humanos, nos crecemos ante los ojos de Dios.

“De nada valen los conocimientos si nos quedamos con ellos, asegura, no los enseñamos a otras personas, no los exteriorizamos, y ahí también está la valía del Primer Encuentro de Escritores Hispanos de Las Vegas, tenemos motivos para estar orgullosos.

“Quiero que la gente se eduque, aproveche las oportunidades que se les brindan y procure por todos los medios salir adelante junto a su familia”, expresa.

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