Por Roberto PELÁEZ
Brenda Guigui, hija de mexicana y guatemalteco, es una guerrera, probada en todos los combates o los golpes de la vida, “no me rindo, dice, he pasado por mucho, y no paro de empujar, afirma, creo que las dificultades me han hecho más fuerte”.
Es la mayor de tres hermanos, la hija de Mirna y Marvin se gradúa en Mojave High School y comienza a trabajar, “Estuve primero en un Body Shop, recuerda, después en ‘Mi Familia Vota’ (donde aprendo mucho y le estoy muy agradecida), abunda, hoy formo parte de ‘Make It Work Nevada’.
“Comprendo, estoy en el centro de los problemas que aquejan a la comunidad, resalta, si platican de inmigración me siento aludida, mis padres enfrentaron hace un tiempo momentos muy difíciles; los problemas de salud de mi niña mayor -Scarlett-, de sólo cinco años y ya con nueve operaciones quirúrgicas; los bajos salarios... estoy muy cerca de todo eso”, asegura.
Víctima también de violencia doméstica, la entrevistada afirma que de cierta forma el engorroso proceso que encaró su padre, que incluía la posibilidad de ser deportado, afectó sobremanera su embarazo.
“Tuve mi primera niña a fines de julio del 2013, aun estaba en el hospital (y la pequeña en una incubadora) y llorando, emocionada, muy contenta, me llama mi mamá el 3 de agosto para comunicarme que ya papá no iba a ser deportado... vivimos días tensos.
“Estamos muy agradecidos de las personas, los amigos, que intercedieron para que papá no fuera deportado, comenta sonriente, lo menos que puede hacer un ser humano es agradecer, y esa acción no la vamos a olvidar nunca.
“De mis padres aprendo a agradecer, a sentir en carne propia los problemas del prójimo, ellos llevan muchos años vinculados a la comunidad, son muy valientes y solidarios, así quiero que sean también mis hijas”, subraya.
Scarlett ha tenido ya varios ingresos hospitalarios, la han operado de la cabeza, de la boca, del estómago... “son ya nueve operaciones, externa Brenda, es muy fuerte, como yo... en estos momentos se siente muy bien, ella y Natalie, de cuatro años, van conmigo a eventos comunitarios, ya las conocen”, apunta y vuelve a sonreír.
Precisa que en ‘Make It Work Nevada’ trabaja muy a gusto “nos interesan los problemas de la gente, explica, más que todo la salud, estamos a favor del pago a los empleados ante problemas de enfermedad.
“Luchamos, explicamos, promovemos, significa la entrevistada, que se paguen hasta 12 semanas en caso de emergencias... mire mi caso, de haber existido esa ley me hubiera beneficiado mucho cuando estuve al lado de Scarlett a tiempo completo en un hospital, y por el contrario, hasta perdí mi empleo, no es justo ni humano, a muchas personas se les olvida, y es doloroso, que por encima de todo somos seres humanos”.
Deja sentado que sus padres son bilingues, “ellos llevan en Estados Unidos más de 25 años, acota, mis hermanos también hablan inglés y español, mis dos niñas, y es que siempre hemos procurado que no pierdan nuestro idioma, las costumbres, la comida, resalta con orgullo; Scarlett, expresa, como consideraban que no iba a hablar, aprende lenguaje de señas, y ahora habla demasiado.
“Me doy cuenta, añade, de que muchas personas quieren a mis padres, ese cariño, ese respeto, no es por gusto, ellos se lo han ganado, sienten todo lo que le pasa a la gente, mi papá sueña que haya en Las Vegas una oficina consular para los guatemaltecos porque son muchos, dice, tienen múltiples trámites que hacer, y deben ir hasta Los Ángeles, perder tiempo de trabajo, gastar dinero, esa es una de sus aspiraciones”, ejemplifica Brenda.
Se levanta y extiende su mano en señal de despedida, “vamos a seguir trabajando por leyes que favorezcan a la comunidad... recuerde, mis padres no se dan por vencidos, ni yo tampoco”, concluye.