Por Roberto PELÁEZ
La tengo delante, la escucho detenidamente. Ella llama las cosas por su nombre, no se anda con rodeos, tiene bien claro su concepto de justicia, y no se detiene “me gusta superarme, aprender, involucrarme en acciones de superación”, resalta Ana González, quien en el 2005 hizo las maletas en su natal Sinaloa y vino a Las Vegas.
“Viajé con una visa de turista familiar, aquí he trabajado en la construcción, cocinado para la calle, he sido vendedora... desde pequeña me percaté que tenía luz para los negocios, sin embargo lo que m#ás me apasiona es que todo sea justo y aprender”, destaca.
“Pertenezco a la organización Chispa Nevada, apunta, creo que estamos en deuda con el medio ambiente, con la naturaleza, el aire, los animales, tanto daño le hemos hecho que aún dispuestos a mejorar, a cuidarlo al máximo, demoraríamos años en volver a tener un planeta como el que deseamos para las futuras generaciones”, reitera.
“Ahora voy a incorporarme a un grupo que toma lecciones de español, comenta, para hablarlo y escribirlo correctamente, me quiero superar, leer, los conocimientos nunca están demás y no ocupan lugar, así le digo también a mis hijas”.
Sale a relucir que pertenece también a Make the Road Nevada, “me acerqué a este grupo, apunta, porque considero que es una organización que hace mucho por la comunidad, por los niños, los adultos mayores, los trabajadores, las mujeres... y eso es justo”.
La entrevistada formó parte del grupo que viajó recientemente a Nueva Orleans para hacer valer los argumentos de DACA y defender a los beneficiarios.
“Asistí junto a Areli Sánchez y otras compañeras en representación de ‘Las Doñas Academy’, pues consideramos que los niños -hoy jóvenes- que fueron traídos por sus padres crecieron aquí, estudiaron, hicieron su vida, solo conocen este país, las familias no deben separarse, por eso acudí a esa cita en Nueva Orleans, es algo de justicia y de humanidad”, afirma emocionada.
Le comento que la veo muy activa, presente en diferentes actividades comunitarias y señala: “sí, es lo menos que puedo hacer, asistir, cerrar filas con mi comunidad, ayudar como voluntaria, dar ideas, participar, dar a conocer mi opinión, esa es otra manera de aportar, de hacerme sentir.
“Me gusta cantar, comenta, lo he hecho en muchas actividades, audicioné para el programa ‘Tengo talento, mucho talento’, recuerdo que siendo niña participaba en eventos escolares, me gusta el género sierreño, se me da muy bien, soy apegada a la raza, al pueblo, también me gustan los mariscos, voy a cumpleaños, quinceañeras, bodas, y canto, en alguna que otra actividad.
“Me gustan los deportes, practiqué disciplinas relacionadas con la defensa personal, y eso es algo que platico con mis hijas, les hablo de los beneficios que los deportes reportan a la salud, la pasamos súper los domingos cuando nos vamos a jugar volibol, es como una fiesta familiar pero incorporamos el deporte, y nos sentimos muy bien, el tiempo pasa rápido, quiero aprovechar su compañía”, sentencia.
