Por Roberto PELÁEZ
‘Extiendo mis manos al mundo y abrazo la alegría común de los hombres’, destaca la poetisa peruana Rosa Íñigo, quien reside en Las Vegas. Los versos corresponden a su libro Poesía de los tiempos, aparecido en el 2011.
Este jueves 22 se celebró en muchos países el ‘Día Mundial de la Poesía’, una efemérides que la UNESCO acogió por vez primera allá por 1999, para apoyar la diversidad lingüística por intermedio de la expresión poética. Sin dudas una loable iniciativa.
La comunidad hispana asentada en el valle tiene motivos de sobra para celebrar, cuenta con alrededor de una decena de poetisas de reconocida valía, todas ellas participantes en los encuentros internacionales de escritores efectuados en el Ayuntamiento de la ciudad de North Las Vegas.
‘Al florecer el alba, ahí estaré esperando, pisaré cuidadosa la tierra aún excitada. Voy a esparcir mi amor por todo el campo y recogeré la cosecha hasta encontrarte’, resalta la costarricense Xinia Marie Estrada en su libro Pluma en silencio. Ella es ganadora de varios premios a instancia internacional.
La dominicana Hergit Llenas tiene en Tigueraje con encajes su ópera prima, un libro de canciones y poemas que le sirven para de un tirón abrir una ventana, dar a conocer lo que le hierve dentro.
Por su parte la cubana Janina Pérez, también laureada, escribe: ‘Veré caer reinados cuando el ángel de piedra despierte de su sueño de invierno’. Su coterránea Maritza Maldonado en El Encanto de Existir, expresa: ‘si bailas sólo si te invitan/si no tomas la copa de vino y caminas en puntillas/si no te ríes del chiste/si temes usar el vestido con flores brillantes... nunca serás tú’.
Dulce Sol, Mapy Durán, Pily Coblentz, también acuden a los versos para exteriorizar sentimientos, cada una a su forma, su estilo de decir las cosas, con sus respectivas influencias, de manera diferente pero sin dudas valiosa, digna.
Por eso vienen a esta sección dedicada a las mujeres, con sus mochilas llenas de poemas y versos, nunca en una ocasión más propicia que esta, cuando se celebra el ‘Día Mundial de la Poesía’.
Desde el 2022 el Winchester Dondero Cultural Center, en las proximidades de McLeod y la Desert Inn, acoge con evidente entusiasmo el evento denominado ‘Mujer, música y poesía’.
Se trata de una especie de vitrina donde un grupo de féminas residentes en Las Vegas lee poemas de su autoría o de otros poetas, los músicos ponen una nota de distinción a la velada, que de manera sempiterna cuenta con el apoyo incondicional de Irma Varela.
Lo mejor es que el evento prende, gana adeptos, despierta en muchos el deseo de asistir, de escuchar, aprender, hacer nuevos amigos, y eso también -de alguna forma- es una manera de hacer poesía, de recordar a las imprescindibles, de juntar esfuerzos en aras del arte y la cultura.
Bravo por las poetisas del valle, esas que no se amilanan ni sacan bandera blanca ante la vorágine de la vida, el trabajo, las preocupaciones. Ellas escriben poemas.