Por Rafael ROMERO
“Lamentablemente desde hace varios años Nevada aparece en la lista de los estados con más problemas de violencia doméstica, y este es un problema en que nadie debe quedar indiferente, una batalla de todos”, reitera Wendy Losada, de ‘The Rape Crisis Center’.
Luchadora contra el abuso, la violencia, Losada toma parte en disímiles eventos para informar, entregar folletos, alentar a todos en la lucha contra la violencia doméstica.
En juntas comunitarias, actividades en el consulado de México o de El Salvador, en Ferias de Salud, la entrevistada apunta: “The Rape Crisis Center, además de otras organizaciones, ofrece su apoyo incondicional a las víctimas, les informa qué pasos dar, cómo proceder en momentos tan difíciles, es más, puntualiza, algunos de los representantes de ‘The Rape...’ acompañan a la persona golpeada o herida, que la mayoría de las veces son mujeres, a centros hospitalarios, o sea, tratamos de ayudarlas lo más posible, abunda.
Observamos una y otra vez las estadísticas, subraya, y tenemos que reconocer que aunque hay un trabajo al que se suman diversas organizaciones, queda mucho por hacer, es preciso ganar en conciencia, insiste Losada con el rostro serio.
Si bien es cierto que se organizan y llevan a efecto muchos eventos, actividades con participación de oficiales de la Policía, como las juntas comunitarias, las conferencias sobre el tema, los talleres, la entrega de folletos, números de teléfonos, que no hay dudas que resultan muy útiles, sin embargo, asegura, los hechos demuestran que el esfuerzo aún está lejos de lo que deseamos.
Las palabras de la entrevistada taladran, llaman a la reflexión, a tomar el toro por los cuernos... para los lectores de El Mundo Losada enfatiza: “no hay ninguna razón para justificar un asalto sexual; no importa si estoy borracha, como voy vestida, nada justifica una violación, nada justifica el maltrato, nadie tiene derecho a abusar de mi”, afirmó categórica.
“Por casi una década, precisó, Nevada apareció en la lista de los estados con más muerte de mujeres a manos de hombres, a pesar de los eventos cuyo objetivo primordial es dotar de las herramientas necesarias para poner alto a estos hechos bochornosos, un flagelo que sin dudas es una vergüenza; la abusada puede ser una madre, una hija, una hermana, una sobrina, una prima, una vecina, una amiga, una compañera de trabajo, es algo intolerable”, comenta.
“En nuestra sociedad, en el país donde vivimos, contamos con leyes, dijo Losada, que amparan a las víctimas sin importar su estatus migratorio; muchas veces cuando imparto conferencias sobre violencia doméstica un número significativo de mujeres comienza a llorar, entonces sale a relucir que son víctimas y tienen miedo a denunciar, le temen a sus pareja, y por otro lado nos encontramos a quienes no denuncian sencillamente por vergüenza”.
