Por Roberto PELÁEZ
“No exagero si le digo que la ciudad colonial de Pátzcuaro es preciosa, tiene muchos encantos, afirma Carmen Luque, no por gusto es un pueblo mágico cuyo renglón fundamental es el turismo, y si antes no era muy poblada, hoy mucha gente se ha movido hacia allí, yo diría que atraída por su belleza”, resalta.
“Recientemente se efectuó allí, en la Plaza de Pátzcuaro una especie de ‘nacimiento’ del Niño Jesús monumental, todo enorme, explica, hasta los camellos gigantes, muy hermoso... algo para estar muy orgullosos del lugar donde nacimos”.
Voz de la guitarra mía/ al despertar la mañana/ quiere cantar su alegría/ a mi tierra mexicana. Yo le canto a sus volcanes/ a sus praderas y flores/ que son como talismanes/ del amor de mis amores. México lindo y querido/ si muero lejos de ti/ que digan que estoy dormido/ y que me traigan aquí.
Los de la ciudad de Pátzcuaro asentados en Las Vegas fueron de los primeros, hace varios años, en acercarse a la sede del Consulado de México para registrarse, “después, sostiene Luque, hemos renovado nuestra registración”.
La entrevistada destaca el vínculo del grupo con otras organizaciones comunitarias, más aun con clubes que reúnen a personas de Michoacán, los de la Federación Balcón de Tierra Caliente (Febatica),
“con todos ellos, subraya, tenemos excelentes relaciones, organizamos eventos, y consideramos que unidos somos muy fuertes... celebramos la Semana Santa, el Día de Muertos, como parte de nuestras tradiciones y costumbres.
“Por mucho tiempo, explica, la gente de Pátzcuaro dependía mucho de la pesca, la alfarería, la artesanía, lo relacionado con lo textil, la siembra de maiz, la talla en madera, esas actividades continúan, sin embargo en gran medida le han dado paso al turismo, tenemos un lago precioso, muy pintorezco; no podemos olvidar que Pátzcuaro (su centro histórico) fue declarado por la UNESCO en el 2012 Patrimonio Cultural de la Humanidad, y diez años antes la Secretaría de Turismo lo había declarado ‘Pueblo Mágico’, como un reconocimiento, un atractivo considerable.
“Vivo en Las Vegas desde hace años años, apunta Luque, y cada vez estoy más orgullosa de lo mío, de mis raíces, de mi tierra y mi gente, la música, el baile, los vestidos bordados, los sombreros y la comida con ese punto que nosotros le damos significan tanto para mi.
“Por otro lado nuestra organización es una de las tantas que contribuye a la ‘Muestra Cultural Michoacana’, una actividad que cada año atrae a mucha gente y pone a prueba nuestra capacidad organizativa, se gana el elogio de quienes asisten y valoran todo lo que exhibimos”, externa con sano orgullo Carmen Luque.
“Hemos conseguido mucho como Club de Pátzcuaro, y lo mismo los perteneciente a la organización de los michoacanos, y no es resultado del trabajo de una persona, prefiero hablar de la directiva al frente de los patzcuarenses, de la entrega de la gente, de nuestro interés por mantener vivas las costumbres; consideramos muy provechoso el intercambio con otros clubes, el asesoramiento y las informaciones que nos ofrece el Consulado de México”, puntualiza Luque.
