Por Roberto PELÁEZ
Resulta muy importante saber de ustedes, que forman parte de nuestra comunidad, sus logros, necesidades, y trabajar con el objetivo de presentar un proyecto a la legislatura que los tenga en cuenta.
La anterior afirmación corresponde a Olivia Díaz, asambleísta por el distrito 11, quien el pasado lunes 15 platicó con un grupo de personas hispanas discapacitadas visuales, quienes la recibieron en el Blind Center of Nevada, localizado en el 1001 de la Bruce, cerca de Washington.
Tras saludar a todos uno por uno, la asambleísta se interesó por conocer quiénes habían perdido la vista por algún accidente, enfermedad, y cómo habían asimilado el cambio tras la pérdida de un sentido tan sensible.
Díaz explicó en detalles algunos aspectos relacionados con el trabajo del Caucus hispano en la Legislatura, entre otros detalles, dijo, abogamos y llevamos a feliz término los permisos de conducción para indocumentados, enfatizó.
Resaltó que es preciso hacer un gran esfuerzo, trabajar con paciencia con el marcado propósito de que los invidentes se incorporen a la sociedad, sean capaces de valerse por si mismos, adquirir habilidades.
Cuando uno de los participantes en el encuentro señaló que hacen falta más voluntarios, que ayuden, enseñen, Edwin Saldariaga, organizador del encuentro remarcó: Hacen falta voluntarios, personas sensibles, pero sobre todo hay que ver nuestra situación como un problema de necesidad, tener en cuenta nuestras carencias, las dificultades para aprender, cuánto frena la barrera del idioma.
La asambleísta explicó que se impone tener conocimiento del grupo, dónde está el problema, hablar con otros legisladores, elaborar un proyecto y presentarlo en una sesión de la legislatura, no sería descabellado, abundó, invitar aquí al gobernador.
Estamos agradecidos de la ayuda que brinda Blind Center of Nevada, de las personas que nos han visitado como el senador Mo Denis, la propia Olivia Díaz y otros, dijo Saldariaga, comprendemos que no se puede resolver de hoy para mañana, sin embargo el mensaje es que sepan que existimos, conozcan las necesidades y carencias.
Hay que profundizar en las clases de orientación y movilidad, aprender el sistema braille para leer... es preocupante cómo pueden tomar el bus y bajarse, algunos discapacitados, cómo llegan a sus casas, coincidieron algunos de los invidentes. Está claro, abundaron, que no todos tenemos las mismas necesidades, ni las mismas habilidades, algunos viven con familiares, otros solos, y es preciso que en los medios se conozcan las necesidades de los ciegos.
Mi padre perdió la vista ya grande, es un cambio tremendo, viví muy de cerca su trauma, la depresión, y cuando llamé para obtener ayuda, se interesaron más por saber cuánto gano, cuánto gana mi esposo, cuánto entra en mi casa, y yo quería ayuda espiritual, ver a un psicólogo, manifestó una de las participantes.
Debemos unirnos, hacernos fuertes, hablar, acercarnos, darnos a conocer, aprender, y tener cerca de personas que ayuden, que nos sintamos seguros, coincidieron.