Por Greg BEACHAM
Holly Holm preferiría enfrentar a alguien más mientras Ronda Rousey se recupera de su primera pelea. Pero la nueva campeona de la UFC está consciente de que, si esa rival debe ser Rousey, tendrá que esperar para su siguiente combate.
Rousey necesitará al menos seis meses para recuperarse de los golpes que Holm le propinó a la cabeza para apoderarse del cetro gallo en noviembre. El presidente de la UFC, Dana White, dijo esta semana que la revancha entre ambas debe ser la siguiente pelea de Holm.
Quizás el combate se realice en la función UFC 200, prevista para el 9 de julio en Las Vegas.
"Ocho meses es mucho tiempo entre una pelea y otra, y yo no quiero esperar tanto", comentó Holm antes de atestiguar la función UFC 194 en el MGM Grand Garden Arena. "Pero si la situación es esa, la aceptaré y estaré lista".
Holm (10-0) quisiera librar otra pelea en el segundo trimestre de 2016. Miesha Tate ha emprendido una campaña para retarla por el título.
La monarca de 34 años estaría dispuesta a medirse con Tate, pero está consciente de que la UFC no pondrá en peligro lo que podría ser un lucrativo pleito de revancha con Rousey (12-1), la máxima estrella en la categoría de mujeres de este deporte.
Pese al prestigio que obtuvo con su victoria, Holm no quiere desafiar la autoridad de la UFC.
"No quiero definir yo el camino de lo que es mejor para mí", reconoció. "Sólo aceptaré lo que venga. Eso es lo que estoy haciendo aquí hoy. Ellos me dieron la pelea con Ronda. Mucha gente pensaba que era muy pronto, pero yo aproveché la oportunidad".
Holm dominó a Rousey y la liquidó con una patada a la cabeza en el segundo asalto. El impacto fue tan fuerte que le aflojó varios dientes a Rousey. LAS VEGAS (AP)