Por Roberto PELÁEZ
No cabe en sí de contenta, Antonia Andrade, de Toro Cares, tiene razones de sobra para justificar su entusiasmo, el optimismo que la distingue, más aún por estos días festivos cuando junto a su equipo de labor entrega juguetes a los más pequeños de casa.
“Organizar cualquier evento lleva trabajo, horas de preparación, queremos que las cosas queden bien, más tratándose de los niños, sin embargo todo comienza desde mucho antes, cuando nos preparamos para acopiar juguetes, a veces nos quedamos hasta tarde”, explica.
“Recién acabamos de entregar mil juguetes, la mitad de ellos en el Salón Anexo del Consulado de El Salvador en Las Vegas, fue hermoso, contamos con el apoyo de la cónsul, del equipo de REACH, voluntarios... se imagina, 500 pequeñines cada uno con su juguete”, resalta sonriente.
“Estamos muy contentos de poder regalar sonrisas a los niños, a la comunidad, subraya, pero antes de proseguir debo agradecer a Victoria Beltrán, Valeria Barrios, Arlene Rodríguez, Jennifer Maldonado y Heidi Maldonado, todas con una labor digna de reconocimiento, con mucha dedicación, le han puesto amor a esto de Toro Cares, la recogida y entrega de juguetes, lleva una cuota de sacrificio, de llegar tarde a casa, sin embargo es hermoso, lo hacemos con mucho amor, y este es el premio.
“Del Consulado, abunda, pasamos a otra entrega de juguetes en Complete Family and Urgent Care (2828 E. Lake Mead Blvd), apoyándonos en los voluntarios, en su destacada labor, con Dina Romero, Martha Patricia Guerra, nuestro equipo, el apoyo de REACH, todos son personas increíbles, que donan su tiempo, el estar con sus familiares, y realmente son eventos que marcan a una, va a pasar mucho tiempo para que podamos olvidar esto, por la belleza, el esfuerzo, el significado... son días festivos, queremos que cada niño tenga su juguete, eso es lo fundamental, lo que nos anima.
“Por otro lado nos reporta alegría, deseos de seguir adelante, destaca, el hecho de que muchos padres al llegar a casa nos envían fotos de los niños con los juguetes, podemos ver sus sonrisas, la alegría reflejada en sus rostros infantiles, es algo que significa mucho para nosotros, nos da fuerzas para hacer las cosas cada vez mejor, llegar aún más lejos”.