Por el abogado Erick PALACIOS
Recibimos muchas llamadas de personas que han comprado un carro usado, ya sea en un dealer o de un vendedor privado, y luego ‘descubren’ que algo está mal con el carro. ¿Cómo puede protegerse de comprar un “limón”?
Primero, es importante tener el historial del carro. Esto se puede conseguir de compañías como Carfax. El reporte tiene un costo de $40.
También puede verificarlo en algunas páginas web para ver si el carro ha sido declarado “salvaged” o ha estado en un accidente severo. Los sitios: NHTSA y NMVTIS tienen información sobre carros que han sido chocados y sobre “recalls” o arreglos necesarios a defectos de fábrica.
Si el carro tiene historial de accidentes o tiene un título reconstruido (rebuilt title) el carro puede tener defectos o problemas no visibles. También el valor del carro es mucho menos debido al título reconstruido.
Un dealer tiene el deber de informar al comprador sobre cualquier defecto con el título y si el carro tiene más de 75 mil millas, el dealer debe hacer una inspección al carro. Si la inspección resulta en el descubrimiento de algún problema con el motor o “tren de manejo” del carro, estos problemas deben ser explicados en detalle al comprador.
Siempre pida una inspección del carro y manéjelo personalmente antes de firmar el contrato para comprar el carro. Una vez que el carro es suyo, es difícil deshacer el trato, aún si usted tiene la razón.
Generalmente es necesario plantear una queja con el “Enforcement Division” del Departmento de Motores y Vehículos de Nevada (DMV) llamando al tel. (702) 486-4222. El DMV puede multar al distribuidor por no seguir los pasos necesarios bajo la ley.
Si no está satisfecho con el carro y descubre que el dealer violó una ley de informar al consumidor, también puede enjuiciar al dealer. Esto lo puede hacer en la corte de reclamos pequeños, específicamente si su reclamo es de $10,000 o menos.
Este proceso es rápido y no necesita ser representado por un abogado.
