Por Rafael ROMERO
Tal como se había previsto, el evento del pasado viernes 19 para recordar el aniversario 111 de la Revolución Mexicana, fue sencillamente memorable, y sirvió para ratificar el apego de la comunidad a su historia, a sus raíces.
El trabajo del comité organizador, liderado por María Reyes, de la Federación Ciudad de México, rindió frutos; centenares de personas acudieron a la cita en el 275 al norte de Mojave Rd., muchas de ellas vestidas de Adelitas y Revolucionarios, con la intención de tomar parte en el concurso convocado y que premiaba al mejor vestuario. Justo reconocimiento a Reyes, Rodrigo González Yánez, y todo el equipo de trabajo que hizo posible la actividad.
El jurado para seleccionar el mejor atuendo estuvo integrado por Marychuy Escobedo, Yudit Pinedo, Dalinda Torres y Claudia Checchi, quienes es justo decirlo, tuvieron ‘un agradable dolor de cabeza’ para escoger a los mejores; los participantes pusieron de manifiesto mucho entusiasmo, exigiendo una loable labor por parte de las integrantes del jurado.
Si Adelita se fuera con otro/la seguiría por tierra y por mar/si por mar en un buque de guerra/si por tierra en un tren militar.
El significativo respaldo del público fue la nota sobresaliente, junto, por supuesto, al amor por las tradiciones y la historia misma.
“Fueron muchos meses sin poder reunirnos, casi sin vernos, sin podernos abrazar, y qué mejor que poder volver a hacerlo para recordar una de las fechas principales de la historia de nuestro país”, comentó Julia Hernández.
Cuando me traes a mi negra/que la quiero ver aquí/con su rebozo de seda/que le traje de Tepic.
Como historia y arte van de la mano, al aplaudido concurso de vestuario se le unieron figuras conocidas de Las Vegas, como el carismático Fermín Ramírez, siempre presto a poner su voz y su acordeón para disfrute de la comunidad; la joven cantante Bridget González, que tantos aplausos ha conseguido, el trovador Tony Germán, la Comparza Morelense…
Resultó una velada de música, colores, alegría, sana diversión, que los mexicanos del valle van a tardar en olvidar -si es que la olvidan-, y queda el reto (la varilla bien alta), para futuras ediciones.
Las intervenciones de Reyes, la concejal Olivia Díaz, a Pinedo, de la propia Dalinda, fueron seguidas con atención.
Es digno de reconocimiento que centenares de personas se volcaran a una actividad tan sentida, que dice mucho del amor por historia, el orgullo, las tradiciones, pese a llevar años residiendo en otro país, de manera que no han podido ‘desprenderse’ de lo suyo, de lo que lo distingue, y eso convierte la reciente celebración del aniversario 111 de la Revolución Mexicana; fue hermoso ver a personas de diferentes edades.
Claro que para que el evento se materializara exigió días de intenso trabajo, de reuniones, precisar detalles, pero incuestionablemente valió la pena. La celebración puso a prueba el amor de los mexicanos por la historia, por aquel acontecimiento que comenzó el 20 de noviembre de 1910. El legado está en buenas manos.
