Por Roberto PELÁEZ
La sexta entrega de alimentos a salvadoreños varados en LV, tuvo lugar el pasado 26 de junio, y en esta oportunidad benefició a 52 personas, de 10 familias, según informó a El Mundo Silvia Romero, vicecónsul de El Salvador para atender comunidades.
No podemos desatender a nuestros connacionales, explicó Romero, se trata de un gesto noble, para materializarlo hemos recibido ayuda del supermercado La Bonita y de Toro Taxes, a quienes les estamos muy agradecidos, abundó, la primera entrega fue costeada por mi, puntualizó.
El pasado viernes 26 de junio la cónsul salvadoreña estuvo acompañada de Eduardo L#ópez Rajo (Coalición Centroamericana) y Rubén Kihuen, de la Fundación Casa del Inmigrante, quienes agradecieron la posibilidad de brindar ayuda a personas necesitadas, que por circunstancias conocidas están lejos de su casa.
La cónsul destacó que el pasado martes 30 de junio volaron a El Salvador algunas de las personas varadas aquí y en Los Ángeles, y próximamente, dijo, tendrá lugar un segundo vuelo, con fecha aun por precisar; en el primer vuelo, abundó, tuvieron prioridad las personas de la tercera edad y niños
Kihuen, al valorar la entrega de alimentos del viernes 26, comentó: “cuando uno participa en actividades de este tipo siente una gran satisfacción, se siente útil, sabe que ayuda a una persona necesitada, que por demás está lejos de los suyos, y valora sobremanera que se le tienda la mano... muchas de esas personas vinieron de visita y producto del Coronavirus se cerraron las fronteras.
“Agradezco el gesto de la cónsul Romero de permitirme ayudar, tomar parte en la entrega de alimentos, destacó, intervine en nombre de la ‘Casa del Inmigrante’ y en el mío propio, pues quienes me conocen saben de mi desvelo por la comunidad, cuanto me gusta ayudar, y no lo hago a cambio de un voto, simpatía, o para que me agradezcan, todo lo contrario, soy servicial de naturaleza... me gusta ayudar”, significó.
La cónsul, por su parte, dejó sentado que desde el primer momento en que se adoptaron medidas respecto al Coronavirus y se cerraron las fronteras, se contactó a los salvadoreños que estaban de visita, la dirección de la casa en que pernoctaban y de inmediato se trazó un plan de ayuda.
Marvincita Carcamo fue una de las beneficiadas con la entrega de alimentos, y ni corta ni perezosa agradeció tanto a la cónsul Romero como a Kihuen y López Rajo.