Por Rafael ROMERO
La segunda edición del Premio HONOR ya es historia. Tuvo verificativo el pasado martes 16 en el edificio que ocupa el City Hall de la ciudad de Las Vegas, con la participación de una de sus artífices, la concejal Olivia Díaz.
Si la edición inicial, allá por el 2022 fue un éxito, la que acaba de finalizar no se queda a la zaga, en esta oportunidad -tal como se había anunciado-, luego de un pormenorizado análisis por parte de los miembros del jurado o Comité de Selección, fueron escogidos para hacerse acreedores del prestigioso reconocimiento las siguientes personas: Yvette Machado (premio Líder Emergente); José Antonio González (Avanzando las Artes y la Cultura); William y Eugenia Tejeda (Avance Económico y Empresarial); Puentes (Avanzando la Equidad en el Cuidado de la Salud).
Completan el honroso listado Padre Rafael Pereira (Innovador Comunidad Espiritual); Omar López (Innovador Educando a Nuestra Comunidad) y Maritza E. Rodríguez (Innovador Liderazgo). Todos ellos, como puede apreciarse, en diferentes categorías, e incuestionablemente con marcada incidencia en el quehacer comunitario. Muchas FELICIDADES.
Las últimas cinco letras del referido Premio se traducen en: Honrando Orgullosamente Nuestras Obras y Raíces, y sin dudas clasifica como una iniciativa prominente para reconocer a hispanos que de manera permanente sobresalen en favor de la comunidad, son un modelo a seguir.
No puede obviarse que el trabajo brinda a cada hombre y mujer la imprescindible necesidad de CRECER, desarrollar las capacidades, aprender, realizarse como persona, en sentido general realizarse como ser humano, de ahí lo fundamental de reconocer a quienes sobresalen.
En la edición inicial del Premio HONOR, en el 2022, fueron seleccionados Anabel Navarro, Sandra Valdez, Reina Veliz, Marko Gamboa, Cuauhtémoc Sánchez, Andrew Navarro, REACH-Ventanilla de Salud, Arriba Las Vegas Worker Center y Roberto Peláez.
Si bien es cierto que el Premio Honor destaca, reconoce, distingue a miembros de la comunidad, también envía un mensaje a los más jóvenes, que pueden ver un ejemplo a seguir en los galardonados.
Es sin dudas motivo de sano orgullo para quienes se hacen acreedores del premio, sus familiares, amigos, compañeros de labor, vecinos, la comunidad toda.
En exclusiva para este semanario, el padre Rafael Pereira, fue enfático al subrayar: “Recibir este galardón, aparte de su significado como tal, viene corroborar que todos podemos aportar un poquito por una comunidad más hermosa... es un llamado a contribuir, dar lo mejor de cada uno, a ayudarnos conscientes de que somos iguales y debemos trabajar por el bien común, hacemos lo que debemos hacer, ofrecemos el don que Dios nos dio”.
El trabajo desempeña un rol básico en la vida de los seres humanos, permite la satisfacción de necesidades económicas, y en medio de ello sobresalen quienes ‘corren la milla extra’.
El Premio HONOR es una iniciativa digna de aplausos, llegó para quedarse, la comunidad debe hacerlo suyo, y lo que es mejor, verse reflejada en cada galardonado. Gracias por la entrega.