Por Roberto PELÁEZ
Las cifras de incidencias están distantes de las registradas en el 2014 y 2015, y eso es bueno, sin embargo a los integrantes de la Coalición Preventiva de Ahogamiento Infantil del Sur de Nevada (SNCDPC, por sus siglas en inglés), los anima la inconformidad, “trabajamos para que el número de incidencias, de tragedias que lamentar relacionadas con el ahogamiento sean cada vez menor”, señala Baldemar González, quien pertenece al mencionado grupo.
Las cifras o estadísticas relacionadas con ahogamiento corresponde sólo a menores de 14 años de edad, enfatiza González, mientras el registro de incidentes fatales y no fatales se activa por el número de llamadas de emergencia al sistema del 911.
Un vistazo a la cantidad de reportes de incidentes en el 2014 permite asegurar que la cifra ascendió a 34, y el año pasado ese número aumentó en 10 (44), mientras en lo que va del 2016 sólo se registran 25, pero, resalta el entrevistado, somos inconformes, deseamos, necesitamos cada vez cifras más bajas, tanto de incidentes como de fatalidades.
Precisamente por lo anterior, prosigue, es que sostenemos reuniones, visitamos a las familias que disponen de albercas, insistimos en las medidas de seguridad y el llamado ‘ABCD’ vinculado al ahogamiento.
En nuestro empeño por reducir las cifras, porque la gente se informe, gane en responsabilidad, especifica González, tenemos en los medios de prensa a valiosos aliados, porque llegan a mucha gente, las noticias e informaciones se multiplican, y eso es bueno, agrega.
Insistimos, dice, en que la responsabilidad de los padres no termina cuando, como apuntan algunos, compran viviendas sin alberca, porque sus hijos, muchas veces en compañía de amigos, se van a las albercas públicas.
Los miembros de la Coalición Preventiva de Ahogamiento Infantil del Sur de Nevada reiteramos que cuando hay niños en las albercas hay que atenderlos, no se les puede quitar la vista de encima ni por un segundo, y si el adulto necesita salir de la piscina, realizar alguna gestión, debe antes preocuparse y ocuparse porque el pequeño salga de la alberca.
Los números de los últimos tres años destacan que en el 2014 se registran dos ahogamientos; en el 2015 la cifra se eleva a nueve, este año tenemos tres, dos de ellos menores de 4 años, indicador de porqué recalcamos no se descuide la atención sobre los pequeños en el agua... un ahogamiento puede tener lugar en una pequeña cantidad de agua, eso no se puede olvidar, sostiene.
Pero, abunda, si ahorita nos fijamos en los incidentes que no traen consigo tragedias, o sea ahogamientos, el comportamiento por años es: en el 2014 (32); en el 2015 (35), y en el 2016 tenemos 22.
Dentro de la Coalición no vamos a cansarnos, sólo necesitamos que la gente sea receptiva, entienda que en pocos segundos el luto puede apoderarse de una familia, y eso se puede solucionar siendo responsables, vigilantes, si cumplimos las medidas de seguridad, asevera.
