Por Rafael ROMERO
Tras un receso por las fiestas decembrinas, regresaron los ‘callejones’, de la mano de María Conchita Espinoza, para en su edición inicial del 2025 reunir a 13 manifestaciones.
Frente al conocido restaurante Carlitos Cuban Food, en las inmediaciones de Maryland y Karen, se reunieron exponentes de salud, arte y cultura, economía, productos de belleza, entre otros.
“Por ningún concepto, insistió Conchita, estos eventos dan pie a una competencia, estos encuentros -son por encima de todo- para darnos a conocer, reunirnos, ayudarnos, intercambiar experiencias, y por el momento nos hemos propuesto vernos en actividades de este tipo con cierta sistematicidad, en ocasiones estarán con nosotros representantes de salud, belleza, cultura, nos iremos rotando, hasta que hayan pasado veintitantas manifestaciones”.
Resultó provechoso poder intercambiar con Mary Reyes, Eufrancis Mejía, Ana González, Dulce Guzmán y la propia Conchita.
En nombre de los anfitriones, Rosy, siempre amable y hacendosa, destacó que las actividades en su pequeño local serán amenizadas con música y que las puertas están abiertas para fomentar reuniones en que tantos los exponentes como la comunidad puedan ganar en información, “ayudarnos entre todos”, dijo.
La primera edición de los callejones tuvo lugar en el East Las Vegas Community Center, con más de 20 expositores, entre ellos Marychuy Escobedo, Pily Coblentz, Mariana Miranda, Eufrancis y Roberto Peláez, entonces, como en la más reciente, la gente tuvo la posibilidad de intercambiar experiencias, criterios... fue el paso inicial a esto que cobra fuerzas, y ojalá haya llegado para quedarse, con el esfuerzo y apoyo de todos.
En los ‘callejones’ del pasado sábado 4 de enero, la gente hizo preguntas sobre múltiples aspectos, entre ellos el taller de idioma español dirigido a los niños, el encuentro internacional de escritores, lecciones de ciudadanía, talleres dirigidos al cuidado del medio ambiente, cómo obtener un patio hermoso, económico, enseñar a los niños a reciclar y hacer manualidades, entre otros temas.
Tanto Conchita como el resto de los participantes se mostraron entusiasmados por la posibilidad de mostrar lo que hacen, exponer sobre la labor que llevan a cabo, responder preguntas e informar.
“Queda mucho por hacer, enfatizó Conchita, aún no alcanzamos la mayoría de edad, pero damos pasos de avance, con el concurso de otras personas del valle vamos a consolidar nuestro trabajo”, recalcó con optimismo.
