Por Francisco ALEJANDRE
La única latina ubicada entre las mejores 25 a nivel estatal es orgullosamente de origen duranguense.
Nora Aguirre ha estado entre las mejores de su ramo por los últimos tres años a nivel del condado de Clark y entre las mejores 250 a nivel nacional.
Nací en Durango, Durango, México y llegué a Las Vegas cuando tenía 6 años de edad, como muchos, cruzando la frontera por el río, externó con sinceridad agregando que “mi primer empleo fue en el Broadacres Swapmeet a la edad de 14 años. Posteriormente tuve la oportunidad (a los 16) ser shift manager de un Taco Bell, que estaba a dos minutos de mi casa. Eso me dio la oportunidad de seguir con mis estudios, ya que eso era súper importante para mi”.
Al paso del tiempo y convertida en toda una joven talentosa, con sólo 17 años a cuestas, ingresó a la Guardia Nacional de Nevada, propiamente definido como el ejército, a la par se graduó de la preparatoria y consiguió una beca para continuar con su carrera académica en la universidad.
Nora Aguirre obtuvo su licencia como agente de bienes raíces a los 19 años de edad, y el resto de su éxito ha sido consecuencia de su disciplina, dedicación y honradez.
“Una de las cosas claves para obtener la licencia era que servía de traductora para mi papá cuando se trataba de firmar contratos. Desde muy chica también entendí cuales eras las grandes ventajas de comprar, a diferencia de rentar”, explicó durante una charla con este semanario, destacando que “a los dos años de haber llegado a este país, mis papás juntaron dinero y compraron un fourplex como socios con un primo. Lo que esos departamentos abrieron fueron muchas posibilidades. Desde ese momento mis padres vivían gratis porque el inquilino de arriba pagaba lo que requería la hipoteca”.
Cuando se inició en ese campo inmobiliario, nunca imaginó que se convertiría en una pasión de servicio.
“La carrera que elegí en el colegio fue consejería. Mi sueño era ser una consejera para la juventud y para familias hispanas. Lo que terminó pasando fue que, con el tiempo, me di cuenta que ser un agente de bienes raíces es exactamente eso, un consejero y para la mayoría de las personas, un consejero que van a necesitar una o dos veces mínimo en su vida”, reveló.
Empezó a darse cuenta de que el impacto en el mercado inmobiliario podía realmente ser el que buscaba en la vida.
Y bueno, desde ese momento, bienes raíces comenzó a tomar otro giro para ella. “Hubo muchos momento buenos, pero otros desafortunados, especialmente cuando la economía en el país se desplomó a consecuencia de la recesión del 2008”, destacó.
Nora Aguirre ha podido desarrollarse en distintos aspectos de la industria, con el firme afán de poder extender su mano amiga a las familias hispanas que requieren asesoría profesional. “Me encanta trabajar con primeros compradores, con vendedores, con inversionistas que compran para rentar, al igual que compran para revender, nosotros trabajamos con casas en subastas electrónicas, casas HUD, casas reposeídas, short sales. La verdad es que no hay en algo que no haya trabajado” afirmó.
Yo pienso que es importante que usted pueda contar con un profesional que tenga experiencia, dijo.
Hoy tengo un equipo increíble, que trabaja igual de duro que yo, todos los días. Tuve la gran oportunidad de ser reconocida por nuestros esfuerzos año con año, terminó diciendo Aguirre.