Realizaron fiesta en honor del Niñito de los Viejitos

Por Francisco ALEJANDRE

La fiesta en honor del Niñito de los Viejitos es parte de nuestra cultura, de nuestras tradiciones, de nuestro corazón, señaló Pedro Tadeo, uno de los organizadores de la magna celebración realizada en el Silver Nugget el pasado sábado 7.

Las actividades en honor del Niñito duran cuatro días en su natal Corupo (cuyo santo patrono es San Francisco de Asís), y es también una de las fiestas más importantes.

Corupo pertenece al municipio de Uruapan del Progreso, en pleno corazón de la Meseta Purépecha.

Cada año, del cinco al ocho de enero en mi pueblo, agregó Tadeo, se venera al Niño de los Viejitos, donde -igual que en Las Vegas- tiene su Carguero y allá también le hacen una gran fiesta. El baile es para los hombres de “viejitos”, quienes son ataviados con un calzón de manta bordado a mano, camisa formal, huaraches, faja, gabán, sombrero con listones y bordón. Para las mujeres con el traje típico de algunos pueblos que es el de “huares”. Ellos le bailan el cinco en la noche en la iglesia, el seis (este año aquí en Las Vegas fue en San Cristóbal) hay una misa donde va el carguero (y los viejitos y guares), después de eso le bailan de nuevo en la iglesia y también en la casa del carguero, el siete salen por las calles del pueblo y recogen piñatas, el ocho igual salen por la mañana a recoger piñatas y en la noche se baila en la plaza, donde se rompen las piñatas, al terminar se lleva al niño a la casa del nuevo carguero donde se da de cenar a toda la gente que asista.

En Las Vegas la celebración se hace desde hace 10 años aproximadamente, tratando de mantener la tradición y mecanismo de la fiesta, explicó a El Mundo Pedro Tadeo.

Los Cargueros pueden ser de otras partes, aunque es preferible que sean del pueblo. “También hacemos esto en Reno, al norte del estado, donde no hay mucha gente oriunda y una pareja de guerrerenses hará de cargueros este año. Esta noche vinieron personas de California, Utah, Atlanta y Reno”, puntualizó.

A la gente local le invito a acudir el próximo sábado al siguiente Carguero, donde estará todo el año. El número de información para quien desee acudir a rezarle al Niñito es el siguiente: (702) 809-6800, con Pedro Tadeo.

La comunidad michoacana es de las mejor organizadas, aseveró Reveriano Orozco, figura representativa del estado, “el Club de Corupo es un ejemplo que ha impactado no sólo a nivel local, sino nacional”, manifestó, agregando que “la unidad de su gente es insoslayable, la coordinación de sus actividades refleja su solidaridad y ganas de mantener vivas sus costumbres”.

Los Cargueros del próximo año reciben, desde el instante mismo de nominación, el apoyo de la gente del pueblo, en el baile, le colocan dinero con alfileres y, a cambio, los donadores reciben pan y cerveza. El carguero se compromete a realizar la fiesta de acuerdo con sus posibilidades, sin atenerse a nadie. En el pueblo le llevan servilletas bordadas, cobijas y, hasta un calzón bordado, una de las piezas más vistosas del indígena michoacano, por la calidad de sus bordados, el trabajo de costura artesanal puede durar hasta seis meses.

El primero de enero celebraron la danza de los negros, otro santo al que le bailan y rezan como augurio de año nuevo.

Para Pedro Tadeo el compromiso es fomentar las tradiciones de su pueblo, Corupo, Michoacán, México.

 

El 28 de enero se hace la fiesta de los Rancheros y ya la tienen lista para honrar a la virgen de la Concepción. No queremos perder nuestras tradiciones, terminó diciendo el joven organizador, cuyo hijo, de escasos cuatro años, sorprendió a los cientos de presentes en el salón por su calidad en la ejecución del baile de los viejitos.

 

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