Por Rafael ROMERO
Muchos venezolanos residentes en el valle se sienten decepcionados por las acciones más recientes de la administración de Donald Trump, específicamente las que tienen que ver directamente con ellos, el TPS y las deportaciones.
“Muchos de nuestros compatriotas van a quedar a partir del 7 de abril a disposición de las autoridades migratorias, comenta Pedro Asprilla, serán cerca de 350 mil, muchos vinieron en el 2023 en busca de una situación mejor, no son delincuentes”, advierte.
Asprilla, oriundo de la ciudad venezolana de Valencia, tiene en cuenta o llama la atención al hecho mismo de NO RENOVACION del TPS “eso afectó a miles de connacionales, y eso que el pasado 5 de noviembre votamos por Trump porque nos parecía una posibilidad salvadoras para los nuestro... lamentablemente nos sentimos decepcionados”.
Por si fuera poco, se pudo conocer que el venidero septiembre otros 300 mil venezolanos afrontarán también la cruda realidad de tener que abandonar Estados Unidos.
“Acariciamos la idea de que Trump apretaría la mano contra la dictadura de Nicolás Maduro, estamos a favor de las sanciones, porque antes Venezuela era ‘una joya’, sin embargo ahora es muy difícil vivir allí”, explica Emilia Roque.
“Vinimos a este país, que siempre se ha dicho es de posibilidades, abunda, que acoge a los emigrantes, sin embargo ya no es así, aplaudo que violadores, ladrones, abusadores, narcotraficantes, sean deportados, pero hay muchos venezolanos acogidos al TPS que son trabajadores, vinieron en busca de una vida mejor... generalizar no es bueno, ahora pagan justos por pecadores.
“Enviar a los deportados a la prisión de El Salvador, asevera, no es algo bueno, allí no pueden recibir visitas familiares, ni de abogados, es otro país, estoy segura que en el grupo de venezolanos deportados hay personas buenas, ayudaban desde aquí a sus familiares”, sentencia.
Lourdes Gaínza, de Mérida, también se queja, “con esto del Tren de Aragua mi hijo corre peligro, él hace muchos años se hizo un tatuaje, es la cara de su abuela, sin embargo ese mismo tatuaje puede ser considerado símbolo de una pandilla, las autoridades se hacen cualquier idea, es triste”, dice.
