Por Valdemar GONZÁLEZ
Hace 12 años apareció en el sur de Nevada una organización civil no lucrativa cuya finalidad era ayudar al prójimo, en particular a los hispanos con necesidades, y para su desarrollo. Tuvo que cerrar, pero ahora está de regreso, se llama HAPI, y “el voluntariado es uno de los pilares para impulsar el tremendo potencial que existe”, afirmó su fundadora.
A punto de cumplir dos años luego de reiniciar actividades, la presidenta fundadora de la organización HAPI, Zullie Franco, habló para El Mundo.
¿Qué quiere decir HAPI y cuáles son sus programas claves, los servicios que ofrece?
Zullie Franco dio una amplia explicación: HAPI son las iniciales en inglés de Hispanic American Partnership Inc. Hace dos años empezamos a funcionar con los programas que podíamos sostener. La educación, servicios de Inmigración y de preparación de impuestos.
Educación, migración e impuestos
En educación ofrecemos clases para completar la preparatoria y obtener el certificado GED, y clases de inglés como Segunda Lengua.
Estos servicios funcionan con profesores autorizados del Distrito Escolar del Condado de Clark, que imparten los programas educativos oficiales y se apoyan con computadoras laptops propiedad del mismo distrito.
En la actualidad tenemos registrados más de 100 estudiantes, que vienen de lunes a jueves, según el calendario escolar del condado.
Al final quienes cumplen con la instrucción reciben sus certificados oficiales, del mismo Distrito Escolar.
Este es un servicio fundamental que se ofrece al más bajo costo para todos, para las personas que se benefician, para el Distrito Escolar y para HAPI. Los estudiantes reciben este servicio gratuito. También se ofrece ayuda para los padres que tienen hijos con problemas en la escuela.
En el servicio de Inmigración lo que se ha hecho recientemente son las preparaciones de solicitudes de DACA, el programa de Acción Diferida para jóvenes que llegaron al país cuando eran niños. Hemos hecho más de 40 procedimientos y han sido aprobados, los jóvenes ya recibieron sus documentos y están tranquilos.
La preparación de impuestos es otro de los servicios que proveemos, a través de preparadores certificados por el IRS.
Educación financiera
Dentro de pocas semanas empezaremos con un nuevo programa enfocado a la educación financiera, algo a lo que los hispanos y mucha gente no le da atención pero se vuelve muy importante cuando se quiere progresar, comprar una casa o apoyar la educación superior de los hijos, por ejemplo.
Vamos a dar capacitación a la gente para que desarrolle crédito y lo haremos con un sistema sencillo y muy conocido que por ahora le podríamos llamar tanda, pero especial porque no lo manejaremos nosotros y quedará registrado por las agencias de crédito.
Precisamente hacer el crédito ayuda mucho, porque al final del ciclo se podrá ver que la persona es capaz de comprar auto, casa y hacer diversas transacciones.
Otro programa que HAPI tiene proyectado es el apoyo a pequeños empresarios. Por otra parte estamos desarrollando un banco de información, con agencias y organizaciones no lucrativas, que proveen servicios y apoyos a gente en necesidad.
Uno de los servicios es la donación de comida. Los martes y jueves se regala comida, latas, pizza, pan y diversos productos alimenticios donados por los restaurantes y las tiendas a HAPI para ser canalizados a la gente que nos lo solicita.
El voluntariado y las donaciones
A dos años de haber reiniciado los gastos operativos se sustentan en donaciones de un grupo de personas, incluida la misma Zullie Franco. Por eso ella pide a la gente, a las organizaciones, a las empresas que donen lo que esté a su alcance. Cualquier ayuda por mínima que sea es bienvenida, dice.
Franco se gana la vida con su empleo en un conocido hospicio de la ciudad. Es pastora y capellana ordenada. En el hospicio se desempeña como capellana, pues tiene la preparación, el registro y la experiencia, dice. Parte de los ingresos por su trabajo ahí los usa para apoyar el funcionamiento de HAPI.
Como se sabe un hospicio es el lugar donde la gente pasa sus últimos días antes de morir. Franco ayuda con los aspectos espirituales de las personas desahuciadas y sus familiares. Es un trabajo muy especial -dice Franco- muy muy delicado, que no es para todo mundo, pero yo lo hago porque sale de mi misma y Dios me da las palabras, la compasión y la fuerza para poder confortar al paciente pero también a sus seres queridos cuando es necesario.
Con todo mi corazón puedo decir que con este trabajo y con HAPI yo he recibido una promoción en mi labor social, me siento como bendecida.
Visiblemente emocionada Franco expresó: Hace años cerré mi iglesia que había fundado, pero Dios me dio la oportunidad de servir en el hospicio y con HAPI.
Algunos antecedentes de HAPI incluyen que empezó en el 2001, en otras instalaciones pero tuvo que cerrar en el 2003 y entonces Franco se dedicó a prepararse como pastora. Desde principios de los años 90, cuando colaboré para United Way, tuve la visión de una agencia como HAPI, dijo.
Colaboré con Nevada Legal Services, ahí me preparé, igual que en el mismo IRS, y llevé adelante un programa servicial. Tuve la visión de un programa de servicio que posteriormente fue adoptado por el IRS, el mismo que ahora funciona aquí en HAPI.
Franco es pastora de iglesia cristiana. Tuvo su propia iglesia, llamada “La casa del señor”, que no pudo sostener y no pudo hacer compatible con su visión de servicio. Ahora simplemente ayuda a otros pastores a que sostengan sus iglesias y sus fieles. Precisamente algunas congregaciones cristianas se reúnen en instalaciones de HAPI.
Hace poco más de dos años revivió el proyecto HAPI, recuperó su registro como agencia no lucrativa y en el 2011 volvió a abrir y en estos días cumple dos años funcionando. Las instalaciones se ubican en el 2950 S. Rancho Dr. Suite 102. El número 702-432-4274 es el teléfono de oficina, que funciona de lunes a viernes.
Durante la plática con El Mundo Franco mostró las instalaciones. Los salones de clases, las áreas donde se atienden los servicios de inmigración y de impuestos, el cuarto de acopio de donaciones y la recepción. Un espacio especial es un enorme salón con un estrado y equipo para que funcione como un lugar de oración y servicios religiosos.
Los servicios son gratuitos o de muy bajo costo.
Franco dedicó palabras de agradecimiento para la gente que le ha ayudado. Los voluntarios y los donadores han sido parte fundamental de HAPI, afirmó.
A manera de conclusión Zullie Franco expresó: le pido a los lectores del periódico El Mundo que hagan un inventario de sus dones, sus habilidades, y crean que Dios tiene un plan para que ayuden a su prójimo. El pueblo hispano necesita pensar en su prójimo y no quedarse solo en su necesidad individual; necesita desarrollar todo ese potencial que tiene. No esperemos que venga la reforma migratoria. Empecemos con los nuestros, con nuestra gente, con nuestros niños; de sin esperar recibir; haga el bien sin que se sepa porque eso es lo que fortalece el espíritu de la persona pero también del mismo pueblo.
