Por Alexander ZAPATA
La votación en el Senado para establecer lo que será el futuro del cuidado de salud de millones de norteamericanos y habitantes de los Estados Unidos entra en su etapa decisiva. Sin embargo ya no fue en junio cuando se sometió a votación la propuesta de ley de la cámara alta, que busca suplantar o eliminar a la ley vigente conocida como Obamacare.
Aunque se estimaba que la votación podía llegar de manera anticipada, los líderes republicanos decidieron postergarla hasta principios de julio. El líder de la bancada republicana Mitch McConnell dio a conocer que será luego del receso de julio, es decir a principios de este mes, que se sabrá si pasa o no este proyecto.
Pero este no es el primer intento de eliminar el Obamacare. Recordemos que en mayo la Cámara Baja o de representantes aprobó uno similar y con el mismo objetivo. Y aunque existen pequeñas diferencias entre ambos escritos, los dos son orquestados y apoyados desde la Casa Blanca por el presidente Donald Trump, y por ende bautizados bajo el mismo nombre: Trumpcare.
Mientras en la capital de los Estados Unidos crece la tensión política a medida que se acerca la votación del Senado, en el resto del país las reacciones por parte de organizaciones y miembros de la sociedad civil siguen apareciendo. Tal fue el caso de una protesta que se llevó a cabo a las afueras del UMC en la ciudad de Las Vegas.
En la misma un grupo de al menos 50 personas manifestó su rechazo al Trumpcare presentado por el Senado, explicando que el mismo atenta contra la salud de miles de nevadenses. Uno de los pacientes que se vería afectado si Medicaid sufre recortes es el señor Jorge Barneond.
Barneond explicó que su condición y la de su esposa serían muy difíciles de tratar sin el apoyo financiero que actualmente reciben. “En mi caso yo tengo diabetes, necesito ayuda para comprar mis medicamentos. A mi esposa por su parte le fue removida la tiroides por un cáncer que le fue diagnosticado y esto aun la mantiene en tratamientos. Nosotros sin Medicaid estaríamos en problemas”, explicó.
Y es que el proyecto del Senado plantea recortes al programa Medicaid, cuya expansión permitió a miles de nevadenses obtener ayuda en la cobertura de salud. Se estima que gracias al Obamacare y la llamada expansión del Medicaid, 400 mil personas pudieron obtener cobertura. Esto significó que la tasa de personas sin seguro pasó de 23% a 12% en el estado de Nevada solamente.
“Lo que queremos pedirle al senador Dean Heller, es que vote No a esta propuesta del senado que corta los fondos a Medicaid y que quita esa protección de seguro médico a nuestros niños y personas más necesitadas”, explicó Maggie Crespo, vocera de Children’s Advocacy Alliance, una de las organizaciones que participó en la protesta.
Visiones encontradas
Sin embargo para algunas personas como el analista político republicano Jesús Márquez, este proyecto tiene elementos positivos.
En declaraciones a medios locales, Márquez explicó que “cuando tu compras un seguro médico con Obamacare desgraciadamente casi no te cubre nada. Las primas son muy caras”, agregando que de aprobarse el Trumpcare los hispanos se verían beneficiados pues “no van a estar obligados a pagar por un seguro y van a poder conservar su dinero”.
Sin embargo el 26 de junio en un nuevo estudio desarrollado por la Oficina de presupuesto del Congreso de los Estados Unidos se detalló que a pesar de reducir el déficit fiscal en 327 millones de dólares en un lapso de diez años (más del doble de lo que plantea la propuesta de la Cámara Baja), el impacto social sería elevado. Y es que al menos 22 millones de personas perderían su seguro médico si este proyecto llegase a convertirse en ley.
Por esta razón Amanda Khan, de la organización Progressive Leadership Alliance of Nevada explicó que “es importante que el senador Dean Heller se interese más por los habitantes de Nevada que de las corporaciones.
Los cortes a Medicaid planteados por la propuesta republicana en el Senado podrían ser devastadores”.
