Por Nuestros SERVICIOS
En meses más recientes aumenta la preocupación de muchas personas deseosas de rentarse o comprar una casa para sus familias, cuando preguntan ellas mismas se dan la respuesta: ¡los precios están altos... y aumentan!
“Vine de Miami porque el pago de la renta casi me obligaba a trabajar para pagar el techo, carísimo, por una habitación 800 dólares y más, apenas podía poner el aire acondicionado, algunos dijeron que aquí estaba más barato, pero es casi lo mismo, y los precios subiendo”, comenta Julio, quien trabajaba en una fábrica de pintura en Florida y el pago de la renta se le hacía insostenible.
“Sé que si hay mucha demanda los precios se elevan, es lógico, pero sucede con los alimentos, el gas, y los salarios siguen igual, no se corresponden una cosa con la otra, y eso nos afecta”.
Especialistas consideran que “el interés más bajo en décadas, la demanda de casas y pocas en el inventario, influyen en que se eleven los precios; muchas personas salieron bien con el desempleo y quisieron invertir, proteger ese dinero que adquirieron sin trabajar”, explican.
Se unen las moratorias, “hay personas deseosas de vender, animadas por los precios, sin embargo no pueden sacar de sus casas a los inquilinos, moratorias federales y estatales lo impiden”.
Se une el movimiento constructivo, la inversión en grandes empresas atrae a mucha gente, también con deseos de comprar o rentarse.
