Por Roberto PELÁEZ
La frase, no por manida, deja de apegarse a la verdad, y es que con el pintor dominicano Carlos Porfirio los elogios y palabras de reconocimiento a ratos palidecen. Honrar honra.
Otra vez visita Las Vegas, la bien llamada ‘ciudad que no duerme’, y lo hace con el pincel presto a entrar en acción, junto al diploma entregado por el Senado de los Estados Unidos, además de un deseo casi incontrolable de plasmar en el lienzo retratos y más retratos.
A una pregunta sobre el reconocimiento extendido por el Senado por su aporte a la cultura, con modestia prefiere platicar de su labor “he pintado más de mil retratos, apunta, de mandatarios, figuras relevantes del deporte y la cultura, a gente de pueblo, eso es lo que me llena de un sano orgullo, me reporta una satisfacción personal”, expresa emocionado.
¿Y el reconocimiento del Senado?
“Bueno, eso es otra cosa, nunca imaginé que pudiera vivir una experiencia como esa, poder regresar a casa con un galardón tan alto, pero reconocimiento aparte, se trata de una especie de premio a mis estudios, las horas de desvelo dedicadas a la superación personal, y claro, a las exposiciones, las pláticas con la gente, con los niños, creo que como dijo el poeta, toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz, y eso es lo más relevante, no perder el piso nunca”, destaca.
La conversación da un giro para recaer en la realizadora de cine, pintora y promotora cultural que es Tina Rivera.
“Para mí es un honor que ella sea dominicana como yo, ame tantos nuestras raíces, muestre tanto desvelo por nuestras tradiciones, promueva a los artistas... su amor por el arte debe ser reconocido, me satisface ser como un familiar para ella”, esgrime Carlos Porfirio, retratista por excelencia.
“Sabe, resalta, Tina pertenece al mundo del cine, de la comunicación, pinta, sin embargo lo mejor es su calidad humana, gracias a ella varios artistas dominicanos hemos podido visitar Estados Unidos y Las Vegas, eso no podemos perderlo de vista, hay que ser agradecido”, reitera.
Habla de Martín Colón, de Rufino Méndez, “son reconocidos pintores, han estado acá, ojalá podamos reunirnos en esta hermosa ciudad, exponer en la galería Kaleidoscope, tuve la posibilidad de visitarla, estoy deseoso de ver allí una muestra de lo que hacemos...
“Me llena de orgullo ver los avances que experimenta la cultura hispana en Las Vegas, en la música, la pintura, la danza, la literatura, todo lo que han logrado, sé que han llevado esa cultura a otros países y eso es un logro considerable”.
Vuelve a contemplar el diploma, “la vida da muchas vueltas”, reflexiona, cuando menos lo esperas hay acciones que te marcan para siempre, a ti y los tuyos, que en mi caso es la República Dominicana toda”, afirma.