Por temor, padres de niños autistas no los llevan a las sesiones de terapia

Por Roberto PELÁEZ

“Es preocupante, por temor al Covid 19 y a que los pequeños se contagien, muchos padres han dejado de llevar a sus hijos a recibir las sesiones de terapia, y eso prácticamente anula todo el trabajo realizado antes”, asevera Olivia Espinosa, fundadora de ‘Azulblue unidos contra el autismo’.

“Y precisamente el Coronavirus, agrega, nos ha impedido efectuar eventos, actividades que habíamos previsto y otras que resultan tradicionales para nuestra organización, sólo hemos tenido contacto con los padres a través de Zoom, para detalles de nuestra guía informativa; los eventos son en extremo provechosos, para los adultos porque nos informamos, y para los niños porque socializan, juegan futbol, comparten con pequeños más de o menos de su edad”.

Respecto al tema de las terapias, la entrevistada destaca: “Covid 19 aparte, las cosas han cambiado mucho, y no precisamente para mejor, por ejemplo, mi hijo tiene 15 años, cuando tenía 20 meses recibió diagnóstico de autismo, lo llevé al neurólogo por mis sospechas y comenzó la terapia  a los tres años... hay que saber que una de las indicaciones es ser perseverante con lo de las terapias si se quieren ver mejorías, que el pequeño adquiera habilidades, aprenda a valerse por si mismo para diferentes cosas.

“Cuando las sesiones de terapias no son constantes, se ven interrumpidas, todo se viene abajo, asegura, lo que se adelantó es muy difícil recuperarlo, pero comprendo a los padres, está justificado su temor al contagio con el Coronavirus, mi hijo, por ejemplo, no resiste la mascarilla, desde noviembre del 2019 no va a las tiendas, preferimos pedir las cosas y que las traigan a casa”, afirma.

“En estos tiempos, por el déficit de neurólogos en el estado, además de otros inconvenientes, aquel diagnóstico que recibió mi hijo a una edad tan temprana, para cualquier pequeño puede demorar meses, y es tiempo que el niño no recibe terapia, incluso es posible tenga que ir a una lista de espera”, significa Espinosa.

Sale a relucir en la plática el déficit de neurólogos, de pediatras, especialistas para atender estos problemas que aquejan a alrededor de 9 mil niños en Nevada.

“Y lo que es peor, agrega la fundadora de ‘Azulblue unidos contra el autismo’ puedes encontrar neurólogos, especialistas, pediatras, que no hacen o emiten diagnóstico, y cuando el padre no tiene un documento (el diagnóstico) avalado por el criterio de un especialista, se le cierran algunas puertas para recibir ayuda... es una realidad triste, sin embargo debemos reconocerla... posiblemente ese facultativo remita al pequeño al Centro de Autismo”.

Un total de 30 millones de dólares fueron asignados por el estado para atender a dos mil niños con diagnóstico de autismo, sus distintos tipos de terapia, “hay una investigación en curso, explica Espinosa, para conocer porqué sólo se ha ejecutado la mitad de ese dinero, ya veremos qué sale a relucir”.

La organización que funda Espinosa allá por el 2015 sobre la base del amor y para de alguna forma ayudar a solucionar múltiples necesidades, está dirigida a la comunidad hispana -padres con hijos autistas- urgida de poder contar con información en español vinculada a la condición de los menores.

 

“El Covid ha impedido materializar las dos conferencias que organizamos cada año (médica y de asesoría jurídica), que sin dudas son una gran conquista, permiten informarnos, conocer, nos dotan de herramientas muy útiles, es muy difícil llenar esos espacios, más que todo por lo relevante que resultan, lo útil”, destaca.

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