Por Roberto PELÁEZ
El desalojo -sin dejar de reconocer que los propietarios también deben pagar un ‘mortgage’-, viene a ser, en tiempos de pandemia, como una caja de Pandora... de ahí la razón que asiste al gobernador Steve Sisolak y la extensión de la moratoria.
Qué le queda a una persona desalojada si no buscar un techo para ella y su familia, tratar de encontrar trabajo, contagiarse y contagiar a otros. El precio es realmente muy caro.
Vale apuntar que muchas de las personas desalojadas o que se agarran a la moratoria como una tabla de salvación, cobraron -o cobran- desempleo... ¿cuántas de ellas platicaron con los propietarios y amortizaron aunque sea la tercera parte de su renta? Ojo. La moratoria no exonera a nadie del pago de la renta.
Recientemente un grupo de personas exigieron al gobernador ir más allá de la moraroria que frena por el momento el desalojo, necesitan un aumento en la ayuda económica para que no les supriman servicios básicos como la electricidad y el gas.
El reclamo originó una especie de conferencia de prensa en el Centro de Trabajadores Arriba Las Vegas
“Hay muchos nevadenses sin empleo que se las ven negras para pagar las deudas de electricidad y gas, entonces debemos exigir una mayor ayuda, insistió María González, agradecemos la moratoria, pero ahorita los problemas van más allá de eso, solo queremos ponernos al corriente en las deudas y no nos corten el servicio”.
Si los afectados pueden mostrar evidencias de que producto del Coronavirus no pueden costear la renta pues la moratoria los ampara al menos hasta el 31 de marzo, pero a las dificultades para pagar ‘el techo’ se une la posibilidad de cortes en los servicios públicos; no hay una política estatal que les impida a las compañías realizar desconexiones.
“La moratoria del gobernador para evitar desalojos, aunque es una gran ayuda, al menos por los próximos meses, no es suficiente,debemos reconocerlo, les estamos muy agradecidos pero los problemas van más allá, nos quedamos sin empleo, hay personas viviendo dentro de sus carros, los propietarios aumentan el precio del alquilar porque ellos también deben pagar y algunos no tienen trabajo”, argumentó Rosa Gómez.
“Lo del Covid de por sí ya es algo tremendo, con miles de personas fallecidas que no pudieron despedirse de sus familiares, pero se le une la pérdida del empleo, la posibilidad de ser desalojados, no poder pagar los servicios públicos, que los niños no puedan tomar las lecciones, las bajas temperaturas, hay que buscarle una solución a esto, porque así no se puede vivir”, externó el desempleado Ricardo Argüelles.